como era el altruismo en los tiempos de jesus
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
ERA una puertorriqueña joven, madre de dos hijitos, y su esposo era el barbero de la aldea. También era ella una persona devotamente religiosa, tanto así, de hecho, que se enfermó por preocuparse a causa de los tormentos del purgatorio y del infierno. Andaba apretando en el puño un crucifijo. Los doctores no podían hacer nada por ella; sus sacerdotes le dieron píldoras pero no ayudaron. ¿Qué le trajo alivio por fin a esta madre joven? El aprender que “Dios es amor,” que “el salario que el pecado paga es muerte,” y que el cristianismo verdadero hace que uno se interese en otros y no simplemente en uno mismo.—1 Juan 4:8; Rom. 6:23.
El que una persona devotamente religiosa se encuentre en tal estado de ánimo no sorprende en absoluto. Evidentemente todo el tenor de su enseñanza religiosa era preocuparse en ella misma, y tal preocupación fácilmente puede exagerarse, como se ve en el caso de los ascéticos y los místicos. En tiempos pasados, personas muy devotas se atormentaban literalmente, como lo hacía Martín Lutero cuando era monje y sacerdote, porque se preocupaban por la salvación de sus propias almas.
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