?cómo entiende Freud el
concepto de transferencia? ?Por qué sería el analista una pantalla? ?qué es lo
que permite ver la transferencia?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Sabido es que las palabras no son unívocas y que por su polisemia es necesario deslindar su uso conceptual dentro de un contexto puntual y de un momento de evolución de una teoría.
En este sentido, la obra de Freud está plagada de la necesidad de discriminar acepciones de una palabra según los momentos teóricos en que se halle enunciada y las variaciones en el tiempo que obedecen a nuevas postulaciones en relación con conceptos básicos enunciados desde el inicio.
Baste como ejemplo la palabra represión, que en 1895, en el Proyecto, se equipara a defensa en general; en 1915, en "La represión", al mecanismo metapsicológico de retiro de investidura preconsciente; y en 1926, en Inhibición, síntoma y angustia, queda relegado a la defensa específica para las histerias de conversión.
Otro tanto vale entonces para la palabra transferencia, cuya acepción se encuentra dada desde diversos contextos posibles de análisis