Cómo elaborar una novela policial
Respuestas a la pregunta
1. Empieza por el final
Aunque en principio parezca disparatado, la mejor manera de escribir novela policíaca y conseguir que el misterio que estás proponiendo al lector funcione sin problemas es comenzar por el final, es decir, por la solución del enigma y, a partir de ahí, trabajar hacia atrás. Para ello, debes tener claro estos tres puntos:
1. Quién es el asesino.
2. Cómo cometió el crimen.
3. Y por qué lo hizo.
A partir de ellos, imagina cómo se las ingenió el asesino para cubrir su pista, los errores que cometió al hacerlo (sí, el asesino siempre comete algún error), la coartada que se ha preparado, ¿alguien que lo ha visto? etc. De este modo, una vez que tienes bien trazado el camino que ha seguido el asesino, puedes sacar a escena a tu detective. Ya tienes la senda del asesinato trazada, ya sabes dónde se encuentran los puntos que el detective debe alcanzar (es decir, las pistas) para ir descubriendo el misterio y cómo unir estos puntos de manera que tu detective camine por donde tú quieres que lo haga (incluidos aquellas vías sin salidas que has preparado para él con las llamadas red herrings o pistas falsas).
Siempre conozco el final del misterio antes de empezar a escribir. La tensión debe mantenerse a lo largo de toda la novela y no debe haber demasiados interrogatorios tediosos. P.D. James.
Este modo de trabajar es mucho más fiable para el escritor, porque le da una visión general de lo que ocurrió en realidad y de lo que el asesino pretende hacer creer que sucedió, y también porque, siguiendo este modo de trabajo, el escritor siempre caminará por la senda que le interesa: la de justificar con lógica la solución al enigma y todos los problemas que le han rodeado: todos esos detalles que hay que tener en cuenta para que cada hilo de la historia pueda anudarse al final y terminar en una resolución el enigma que satisfaga la inteligencia del lector.
Recuerda que en la novela policíaca es el final lo que realmente importa. El juego entre el escritor y el lector consiste precisamente en eso: en una carrera hacia la resolución del crimen en la que sólo puede ganar uno: el detective (es decir, el escritor) o el lector.
Nadie lee una novela policíaca para quedarse a la mitad. La leen para llegar al final. Si ese final es decepcionante, no volverán a comprar una de tus novelas. La primera página vende un libro. La última vende el siguiente. Mickey Spillane
El hecho de que conozcas con toda exactitud el punto exacto al que te diriges antes de que comiences a escribir te allanará el camino a la hora de introducir las pistas que el detective debe descubrir. Escribir novela policíaca de atrás hacia delante es la forma más eficaz de lograr una historia en la que todo cuadre con lógica.