cómo elaborar un texto instructivo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación: Delimitar la temática:
Tener claridad sobre aquello que va a escribir es fundamental, las ideas no fluyen bien, si no sabe hacia dónde va. Tenga en cuenta el tipo de público al cual va a dirigir su escrito, puesto que no es lo mismo escribir para un amigo que para un jefe; esta delimitación le permitirá saber qué lenguaje utilizar y qué tanta explicación debe dar de cada idea; por ejemplo, es probable que sus compañeros de trabajo o estudio conozcan la temática sobre la que está escribiendo, pero una persona que desconozca a qué se dedica o no sepa cómo es su lenguaje necesitará más especificidades.
Investigue sobre el tema
Tener una perspectiva amplia de lo que va a hablar le permitirá estar seguro de lo que va a plantear en su texto, para escribir bien, consulte recursos útiles: busque en internet, vaya a librerías, pregúntele a personas cercanas, busque expertos en el tema y, en general, infórmese sobre lo que quiere abordar. Recuerde que el contenido debe ser tan importante como la forma; es decir que saber cómo mejorar la redacción implica conocer la puntuación, la gramática, el uso del miso tiempo gramatical en todo el texto, la planeación y evitar los errores frecuentes. Recuerde que el contenido es tan importante como la forma.
Establezca subtemas
No solo es indispensable saber de qué va a hablar, escribir bien incluye saber qué va a decir. Lo puede desarrollar en diferentes tipos de párrafo, algunos de ellos son:
Argumentativo: contiene una idea con la que se busca convencer al receptor sobre algo que se niega o afirma.
Conceptual: en estos párrafos se especifica el pensamiento de algún autor o la definición de un término, que será utilizado a lo largo de todo el texto, por lo que resulta imprescindible su comprensión. Estos párrafos, están presentes en textos científicos y técnicos.
Cronológico: en esta clase de párrafo se expresa, en el orden en que sucedieron, una serie de acontecimientos.
De enumeración: este párrafo está compuesto por una serie de características que aluden a un mismo hecho, objeto o sujeto y una frase organizadora que permite comprender qué es lo que se está ordenando.
Explicativo: estos párrafos son útiles para ampliar o especificar la temática que está siendo tratada.
Expositivo--Descriptivo---Narrativo---Comparativo---Causa-efecto--Deductivo--Inductivo --De conclusión etc.
Elabore una radiografía textual con temas y subtemas
Hacer una radiografía textual es una buena herramienta para mejorar la redacción. El esqueleto del texto le permitirá crear un esquema jerárquico. Comience por el tema, que a su vez se divide en subtemas y que podrá desarrollar en cada uno de los párrafos del texto, esto le permitirá tener un orden estructurado de lo que va a escribir.
Escriba
Este es el paso en el cual se demorará más, ya que si bien es cierto que ya tiene claridad sobre lo que va a escribir, hablar de un tema específico, aunque sea experto, se complica con las formalidades: normas APA, ortografía, coherencia, cohesión, etc.
Tenga en cuenta el orden gramatical de la oración: sujeto-verbo-complemento. Tómese unos minutos para generar una lluvia de ideas que le permita recordar todo lo que sabe sobre el tema. Cuestiónese como lo haría con un producto que va a comprar: para qué, cómo es, a quién lo dirijo, dónde puede leerse, por qué lo escribo, etcétera.
Evite dar tantos rodeos, ya que la claridad textual es lo más importante de lo que se quiere decir para evitar un texto redundante.
Revise y corrija cada error que tenga