¿como el factor de la comvivencia social es capaz de disminuir el efecto de los prejuicion sobre los grupos afectados?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Nos pregúntale a un adulto
Explicación:
Respuesta:
A través de este artículo quiero compartir con el lector algunas de las reflexiones que realizo tras mi experiencia en el sistema educativo en los últimos años, como orientador en un equipo específico de orientación educativa en convivencia escolar, por un lado y, como Coordinador Pedagógico del Programa ER en la Región de Murcia. Reflexiones, por tanto, sobre la relevancia de la educación emocional para fortalecer y mejorar la convivencia escolar.
Por mi puesto, he participado en el sistema educativo desde fuera del currículum academicista. Esta perspectiva me ha permitido constatar la importancia de otras muchas variables en la educación del individuo, más allá de las académicas.
Me ha permitido observar cómo existe una intencionalidad de regular muchos aspectos sobre la convivencia escolar y un creciente interés por su mejora desde todos los estamentos de la institución educativa. Claro: es evidente que sin un buen clima de trabajo es imposible desarrollar otros tipos de aprendizajes. Pero la regulación no es la solución. A nadie se le escapa que nuestros comportamientos no están conducidos por pensamientos fríos sino por lo que se siente en una determinada situación, que se ve influenciada por unos sentimientos y emociones involucradas en la acción.
Por otro lado el proceso de aprendizaje es un proceso de interacción y por tanto se necesitan de unas determinadas habilidades y destrezas que permitan que se desarrolle en el más favorable de los escenarios, en el que gestionemos las emociones adecuadamente.
Del desarrollo de mi práctica, en la intervención psicopedagógica en diferentes casos, como consecuencia de problemas de convivencia por conductas desadaptadas, de indisciplina y disruptivas, conductas agresivas y violentas, conductas de desmotivación y desinterés académico… evidencio que la gran mayoría de ellas tienen su origen asociado a una dificultad o déficit en la gestión emocional. Un problema que puede presentar diversas manifestaciones: dificultades para la identificación de los sentimientos y emociones, ausencia de empatía, ausencia de afecto, dificultad de autocontrol, dificultad o inadecuada toma de decisiones, falta de habilidades de interacción,…Es evidente la importancia que en todo ello cobran las emociones y la necesidad de trabajar su desarrollo equilibrado. De hecho, estudios empíricos muestran que las personas con buen desarrollo de inteligencia emocional son menos propensas a los conflictos interpersonales, a mantener actitudes violentas,… y, al mismo tiempo, alcanzan mayores niveles de satisfacción y bienestar social.
Explicación:
ESPERO TE AYUDE