como el celular ocupa agua para su fabricación ?
pliss es un proyecto
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Litio-ion: Usan óxido metálico de litio y materiales con base de carbón, todo extraídos de la tierra.
Níquel-metal.
Níquel-cadmio: Contienen níquel, cobalto, cinc, cadmio y cobre.
Respuesta:
Los smartphones proporcionaron cambios significativos en la vida de las personas, pero pocos perciben el impacto de su producción en el medio ambiente. La extracción de materiales de la tierra y el proceso de fabricación de un smartphone resultam en una significativa huella ecológica, reveló una investigación de Trucost, hecha a pedido de Friends of the Earth, alianza internacional de organizaciones a favor del medio ambiente.
Un único smartphone genérico consume en su producción 12.760 litros de agua y 18 metros cuadrados de suelo, según el informe Mind your Step, que calcula la huella ecológica de productos como botas de cuero, café, camisetas y chocolate. El levantamiento de Trucost tuvo en cuenta los smartphones de los 10 mayores fabricantes mundiales.
La fase final de fabricación y montaje del smartphone es responsable por 40% del gasto de agua del proceso. La obtención de materiales brutos consume otros 40% del agua utilizada en la producción de un smartphone, mientras que 14% son consumidos en la fabricación de componentes electrónicos que serán utilizados en el smartphone.
La demanda por tierra en la cadena productiva de un smartphone viene principalmente de la producción de materiales para embalage (55% del uso de la tierra), mientras que la extracción de material bruto demanda 39% del uso de tierra y la minería consume 5% del uso de la tierra en la fabricación de smartphones.
Además de agua y tierra, la fabricación de un smartphone exige la extracción de los llamados elementos de tierras raras, usados para producir baterías, lámparas LED, placas del circuito electrónico y pantallas de vidrio. China domina el mercado de esos elementos, que en el proceso de extracción tienen un fuerte impacto en el medio ambiente. La minería de los elementos de tierra rara genera resíduos como arsénico, bario, cadmio, plomo, fluoretos y sulfatos, lo que resulta en 75 mil litros de agua ácida y gases tóxicos.
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