cómo discernimos juntos y tomamos decisiones
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las decisiones en la comunidad-iglesia deben ser la expresión de una libre unanimidad lograda a través de un discernimiento común y oración en la comunión de los creyentes. La unanimidad en la toma de decisiones es un fruto de la unidad del cuerpo de Cristo, del cual buscamos pertenecer. Ella se consigue al escuchar juntos al Espíritu de Dios, que comunica el mismo mensaje a todos los que desean oírle, tanto en los asuntos prácticos como también en los asuntos espirituales.
Hch 15:1–35
Hch 4:31–32; Ef 4:1–6
Jn 16:13
Por eso rechazamos la toma de decisiones por voto democrático o congregacional. El precepto de opiniones humanas, sea de mayoría o de minoría, es el enemigo del precepto del Espíritu Santo, y por consiguiente el sistema de control y equilibrio de fuerzas característico del gobierno representativo no es compatible con el reino de Dios.
1 Cor 1:10–17
57
La unanimidad en el Espíritu no es conformidad. No puede ser elaborada por medio de la formulación de consenso, persuasión o presión. En nuestra experiencia, la disensión de una sola voz se ha comprobado a veces ser profética. Los miembros deben ser capaces de expresar libremente lo que piensan, especialmente en cuestiones de conciencia. Una falsa unanimidad alcanzada por conformismo o miedo aleja al espíritu de Cristo.
Rom 12:3–8; 1 Pe 4:10–11
Rom 14; 1 Cor 8
Si estamos incapaces de llegar a un acuerdo, la razón puede ser simplemente que el momento no está todavía propicio para una decisión, o puede ser que algunos miembros se sientan diferentes en algún asunto particular de conciencia. En este caso, el asunto deberá dejarse abierto por el momento. Entonces, el Espíritu nos debe llevar a una convicción común la cual cada persona puede aceptar de manera natural y de corazón.
Flp 3:15–16
Por otro lado, la falta de unanimidad puede ser causada por algo bien concreto que nos impide oír juntos la voluntad de Dios, por ejemplo: la vanidad herida, envidias escondidas, egoísmo o arrogancia por parte de muchos o de pocos. En este caso, estos estorbos tienen que ser reconocidos y subyugados, para que así no lleguemos a ser culpables de desobedecer al Espíritu por nuestras mezquindades humanas.
Tit 1:10–14
1 Tes 5:19; Ef 4:29–30
58
Las comunidades locales son autónomas en la dirección de su administración día a día. Sin embargo, están vinculadas con las comunidades hermanas alrededor del mundo. Le encargamos a cada coordinador pastoral el cuidado de las comunidades dentro de la región que le ha sido asignada, y al pastor principal la supervisión general de todas las comunidades, superado solamente por la autoridad del cuerpo de miembros reunido a nivel mundial. El pastor principal es el portavoz autorizado del cuerpo de miembros. Él cumplirá con las decisiones de las comunidades locales que tienen cierto peso, aunque él pueda objetarlas o aún dejarlas de lado hasta que el cuerpo de miembros haya considerado la cuestión. Cada miembro tiene la libertad de traer sus preocupaciones directamente al coordinador pastoral regional o al pastor principal en cualquier momento.
Explicación:
espero te ayude o( ̄▽ ̄)d