Cómo Desplegaron Su Táctica De Combate Los Gauchos De Güemes
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Respuesta:
Los gauchos de Güemes fueron una milicia nacional o milicia irregular comandada por Martín Miguel de Güemes, que cumplió un destacado papel en la Guerra de Independencia de Argentina en la frontera noroeste del país.
La milicia, organizada espontáneamente por Güemes, actuó en la región desde apenas iniciadas las hostilidades; ejerció una guerra de guerrillas, basada en su superior conocimiento del terreno, su excelencia ecuestre y la flexibilidad, atacando a las tropas realistas en posiciones desventajosas y diezmando sus provisiones, su equipo y su ganado, también utilizando tácticas nunca antes vista en la época, como ser ataques nocturnos, y ataques seguido de retiradas, con el fin de debilitar las tropas enemigas.. De acuerdo a José de San Martín, que informó de la situación al director José Gervasio de Posadas, las tropas de Joaquín de la Pezuela habían debido destinar una división entera a intentar paliar los daños infligidos por los milicianos. San Martín los incorporó al Ejército de los Andes, dando a Güemes el título de Comandante General de Avanzadas.
Explicación:Martín Miguel de Güemes concibió un Plan de Lucha para defender la libertad y la independencia de las Provincias que formarían la República Argentina. Lo primero que hizo fue crear todo un ejército, con características propias. Güemes jamás fue un jefe montonero. Lo fue de milicias, es decir de una fuerza sujeta a reglas, las que se cumplían estrictamente.
El ascendiente que tenía Güemes sobre sus milicias gauchas por su condición de caudillo y el hecho de ser, a la vez un pundonoroso militar de carrera, le permitieron ser obedecido ejemplarmente: tanto por los gauchos como por los soldados y oficiales de las fuerzas veteranas. El ejército de Güemes fue una fuerza muy disciplinada, compuesta por milicias gauchas y por militares veteranos y milicianos, que eran jefes y oficiales de las divisiones y escuadrones. Los milicianos eran convocados cada vez que se los necesitaba y ellos acudían con presteza y sin vacilar al llamado del militar-caudillo.