Cómo desde el relativismo, escepticismo y dogmatismo se puede explicar el universo.
Respuestas a la pregunta
El relativismo es una posición filosófica que niega la existencia de verdades absolutas. En otras palabras, considera al saber como incompleto y sostiene que el conocimiento humano es relativo, subjetivo e incapaz de ser objetivo, ya que está influenciado por la historia y otras ideas preconcebidas. El relativismo se relaciona con la actitud antimetafísica desarrollada en campos como: la filosofía, la antropología, la sociología, entre otros. En general, las discusiones sobre el relativismo se centran en cuestiones concretas; por ejemplo, el relativismo gnoseológico considera que no hay verdad objetiva y que siempre la validez de un juicio depende de las condiciones en que este se enuncia; o el relativismo moral, que sostiene que no hay bien o mal absolutos, sino dependientes de las circunstancias concretas. Similares postulados se defienden tanto en el relativismo lingüístico como en el relativismo cultural.
El dogmatismo es una corriente filosófica opuesta al escepticismo y al idealismo, que haciendo derivar el pensamiento del ser, objeto respecto al sujeto, de la realidad de las ideas, de la naturaleza del espíritu. Dios mismo es concebido eminentemente en la naturaleza, e identificado, por tanto, como un todo que contiene hasta lo último (panteísmo). No se trata de un simple materialismo, puesto que Dios es naturaleza, por tanto unidad indisoluble, también visto como una unidad complementaria: la naturaleza soltando manifestación concreta y tangible del Dios, que sin embargo vive exclusivamente en ella, siendo esencial para conforme a objeto convertido de si igual, que está al objeto. El tema en hecho se forma solamente como tales la conexión con un objeto. Y el objeto en su vuelta es siempre solo objeto de un tema. De él alcanza la correspondencia entre las estructuras íntimas de la verdad, y eso del intelecto. El mayor exponente del dogmatismo se considera Spinoza.
El escepticismo en Filosofía es una teoría del conocimiento que afirma la inexistencia de la verdad, o que, si existe, el ser humano es incapaz de conocerla.[3] El término se usó para nombrar a los miembros de la escuela filosófica que "no afirman nada", es decir, que se quedan en reflexión sin pronunciarse ni aceptando ni negando.[4] Adherentes del pirronismo (y más recientemente, sinónimo parcial con falibilismo), por ejemplo, suspenden el juicio en las investigaciones.[5] Los escépticos pueden incluso dudar de la fiabilidad de sus propios sentidos.[6] El escepticismo religioso, por el otro lado, es una "duda respecto de los principios religiosos básicos (tales como la inmortalidad, la providencia, la revelación o la existencia de la deidad)".[7] El escepticismo científico exige dudar de toda la información que no sea apoyada por la evidencia.[8], por lo cual examina científicamente la veracidad de las teorías al someterlas a una investigación sistemática a través del método científico para descubrir si existen pruebas empíricas que las apoyen
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