como dejar de gastar tanto CO2 y como poner a prueba
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Ser conscientes del impacto de las emisiones de CO2
El calentamiento global causado por el dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por los seres humanos desde la revolución industrial es una realidad constatada. El Acuerdo de la Cumbre del Clima de París (COP 21), firmado por 195 países más la Unión Europea (UE), pretende ser el arranque definitivo para concienciar a la comunidad internacional y a los ciudadanos de que hay que tomar medidas.
2. Reducir el uso del coche privado
Conducir 50 kilómetros menos cada semana reduce en 450 kilogramos las emisiones de CO2. El uso masivo de combustibles fósiles es el principal responsable de dichas emisiones. Uno de sus mayores causantes es el transporte por carretera: en España produce el 25% de las emisiones domésticas totales (en Europa, el 20%). La ecuación es sencilla: a menos uso del coche, menos emisiones. Si no queda otra que utilizarlo, al menos aprovecharlo al máximo, compartiendo su espacio con otros ocupantes, y practicar un estilo de conducción “ecológico”.
3. Practicar una movilidad sostenible
Si hay una industria que conoce bien impacto ambiental del cambio climático, esa es la industria de automoción. Por esta razón, los grandes fabricantes presentan cada año alternativas verdes al coche convencional (híbridos y eléctricos). Pero si esta no es una opción para ti, piensa en usar el transporte público y exigir que haya más y que sea más ecológico. Siempre que sea posible, es preferible ir a pie o en bicicleta en todos los desplazamientos, tanto de ocio como para ir al trabajo. Puedes incluso aprovecharte de la opción del no desplazamiento que permite el teletrabajo.
4. Aumentar nuestra eficiencia energética
Ajustar el termostato 2 grados menos en invierno y 2 grados más en verano permite reducir las emisiones de CO2 en 900 kilogramos. Poner dos lavadoras a la semana con una temperatura de 40 grados reduce la emisión en 225 kilogramos de CO2. Siendo eficientes energéticamente, mantenemos el confort y nuestras necesidades cubiertas. A su vez, reducimos el gasto en energía y, con ello, las emisiones de CO2.
5. Consumir energía renovable
Una de las ventajas ambientales de las energías renovables es que no emiten CO2. Los consumidores pueden hacer uso de ellas al instalar en su casa un sistema de autoconsumo con paneles solares o al contratar alguna de las cada vez más numerosas empresas comercializadoras de electricidad renovable.
Espero que te ayude
Practicar una movilidad sostenible
Aumentar nuestra eficiencia energética
Consumir energía renovableSeguir una dieta con baja huella de carbono