cómo define la belleza femenina según el pintor Sandro boticelli??
Respuestas a la pregunta
De la Belleza Apolínea, reposada. De los mitos clásicos. De lo Inmortal. Ya sea a través de dioses y diosas del Olimpo, ya con retratos contemporáneos, sus representaciones humanas, especialmente las femeninas, están impregnadas de un sentido de la Belleza atemporal y plenamente lleno de magnetismo.
Espero y te ayude esta respuesta
Está claro. Si pensamos en el ideal de la Belleza femenina, siempre viene este autor a nuestro imginario. Sandro Botticelli (1445-1510) es uno de los pintores más representativos del Quattrocento Italiano. Él es el responsable de algunas de las pinturas más célebres del Renacimiento. Las que todo el mundo recuerda. El responsable del Nacimiento de Venus, de la Primavera o de La calumnia, por poner tan sólo los ejemplos más conocidos.
Boticelli tiene el privilegio de ser un pintor muy valorado en la actualidad. Conecta, en cierto modo, con la sensibilidad de nuestro tiempo. Es, a la vez, un artista que conectó plenamente con los años que le tocó vivir. En la Florencia del Neoplatonismo. De la Belleza Apolínea, reposada. De los mitos clásicos. De lo Inmortal. Ya sea a través de dioses y diosas del Olimpo, ya con retratos contemporáneos, sus representaciones humanas, especialmente las femeninas, están impregnadas de un sentido de la Belleza atempotral y plenamente lleno de magnetismo.
Es común que muchos artistas tomen como modelo la figura de un ser cercano para sus representaciones. En el caso de Botticelli, la elegida fue la bellísima Simoneta Vespucci, a tenor de lo que nos encontramos en su producción pictórica. Sea como fuere, hoy os traigo este maravilloso retrato de perfil, síntesis de su obra, que nos pone sobre la mesa alguna de sus constantes: Aparte de la belleza antes aludida, nos habla del afán dibujístico y detallista del pintor, en contraposición, por tanto, al carácter volumétrico que intentan dar a su obras algunos de sus contemporáneos, como Masaccio o Piero della Francesca. Basta con observar detenidamente el delicado peinado de esta mujer para darnos cuenta de lo que decimos.