¿como debes cuidar tu mente?
Respuestas a la pregunta
Sigue una dieta variada, equilibrada y suficiente
La nutrición es un elemento decisivo para conservar nuestra salud. Para tener la mente en pleno funcionamiento, necesitas alimentarte de forma saludable, comiendo cada día de todos los grupos de los alimentos: cereales y tubérculos, proteínas, lácteos y derivados, frutas, verduras y hortalizas, y en las cantidades necesarias par tu gasto energético. Descubre las 10 claves para seguir una alimentación saludable.
Practica gimnasia mental
Hay que mantener tu cerebro “en forma” para que no se quede aletargado. Practicar actividades que ejerciten nuestra mente ayudan a retrasar el envejecimiento y estar más “despiertos” y ágiles mentalmente. Es un consejo que sirve para todos, no importa la edad, siempre es necesario mantener nuestra mente activa, pero especialmente cuando nuestros estímulos diarios se ven reducidos.
Relájate
Aprender a relajarse ayuda a tu cuerpo a mantenerse en forma y repercute positivamente en tu mente. Existen muchas técnicas de relajación como el yoga, mindfulness, tai-chi, ejercicios de relax, música relajante…
Haz ejercicio físico
La práctica de una actividad física de forma regular es un aliado perfecto para cuidar la mente. Interviene en la prevención de problemas físicos y mentales, ayuda a desarrollar satisfactoriamente nuestro cuerpo y a rehabilitar lesiones. Es un pilar fundamental para que nuestro organismo esté sano. “Mente sana in corpore sano”. Estos días podemos seguir un Entrenamiento para hacer en casa.
Sigue un horario y disfruta
Resulta sencillo entrar en la rueda de hacer siempre lo mismo y caer en una rutina demoledora para la mente. Inventa y haz un listado de las actividades que más te gustan y puedes realizar en casa. Llévalo a cabo y te permitirá sentirte mejor.
Ríe y sonríe todo lo que puedas
Es el momento de agudizar la mente y buscar aquellas fórmulas que te llenan de optimismo y buen humor. Contar historias divertidas en familia, rescatar juegos de mesa, un concurso de disfraces, escuchar chistes… Muchos estudios científicos corroboran que la sonrisa es un bien a nivel físico y emocional. Y es contagiosa, influyendo en tu entorno.
Aprende con los demás y empatiza
Nos ha tocado quedarnos en casa, en un espacio muy limitado y es fácil que surjan roces de la convivencia 24/7. Esto solo pueden entrañar frustración. Debemos ponernos en el lugar del otro y darnos cuenta, que no solo yo sino también los demás tienen momentos de enojo, apatía … Dale la vuelta y tómate las críticas de manera constructiva, como una forma sana de aprender de los demás. Mejor dicho, si todos ponemos nuestro granito de arena, es una forma de aprender con los demás.
Mantener el contacto social
Es el momento de reinventarse, averiguar qué herramientas nos ofrece la tecnología para estar en contacto con los nuestros e interesarte por iniciativas que se estén llevando a cabo en estos días. Estar activos socialmente nos hace sentir mejor.