¿Cómo crees que se podría hacer más sostenible la producción de alimentos? (para que su impacto sobre el medio ambiente sea el menor posible)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Introducción
1.1 En este documento se analizan las interacciones entre el uso de los recursos naturales (tierra y agua, recursos genéticos vegetales y animales, vegetación, suelos) para la producción alimentaria y las opciones técnicas para reducir los impactos ambientales negativos. Los alimentos se producen por y para los seres humanos, y hay poderosas fuerzas sociales y económicas que influyen sobre las formas de producción. En este primer capítulo se reconocen y examinan brevemente esas fuerzas, pero no se trata aquí de considerarlas en toda su amplitud (véanse los documentos Nos 1-9 de la CMA).
1.2 La información se ha analizado en el marco de las zonas agroecológicas de la FAO (Mapa 1). Para el análisis cuantitativo se han seleccionado 84 países cuyos territorios entran en una zona agroecológica específica, tomándose los datos pertinentes sobre población y producción agrícola (Cuadro 1). Esta selección abarca el 50 por ciento de la superficie terrestre del planeta, pero excluye los países en que están representadas varias zonas agroecológicas para las que no pueden desglosarse los datos.
1.3 Si se comparan las cifras de los países seleccionados, las regiones tropicales húmedas tienen relativamente poca población, aunque hay grandes diferencias regionales. En conjunto, la densidad de población en los países tropicales húmedos y cálidos ha aumentado de 32,7 habitantes por km2 en 1970 a 51,9 en 1990, con una tasa anual de cambio aproximada del 2,5 por ciento. Aunque las regiones áridas están también escasamente pobladas, su densidad aumentó pasando de una tasa anual de crecimiento del 3,2 por ciento en el decenio de 1970 al 3,9 por ciento en los años noventa. Los países de las zonas templada y boreal tienen poblaciones densas, pero las tasas anuales de crecimiento apenas pasan de cero.
1.4 Como la mayoría de los datos estadísticos se basan en límites geopolíticos nacionales y no en las zonas agroecológicas, la vinculación entre factores biofísicos, económicos y demográficos tiene sus límites. De todos modos, el sistema de zonas agroecológicas utilizado por la FAO es la forma más corrientemente aceptada para identificar las zonas en atención a su potencial agrícola. Las tierras de elevado potencial tienen una fertilidad del suelo fiable (o la posibilidad de alcanzarla), suficiente provisión de agua de lluvia o de regadíos, un período adecuado de crecimiento de las cosechas y un régimen climático favorable, con un margen normal de variación, para la producción anual (Cuadro 2). Pueden sostener una producción agrícola intensiva con las tecnologías existentes, siempre que se cuide de no sobrepasar la capacidad regenerativa del suelo. Se distinguen tres categorías de tierras con capacidad para sostener una producción intensiva:
tierras productivas de secano, con buenos rendimientos y condiciones edafológicas favorables o muy favorables;
tierras bajas productivas, inundadas o anegadas durante parte del año, con buenos rendimientos; y
tierras de regadío.
1.5 En el Capítulo 3 se describen la base de recursos naturales y los principales sistemas de producción de alimentos. El capítulo 4 trata del potencial de tecnologías mejoradas respetuosas del medio ambiente. En el capítulo 5 se consideran algunas de las políticas y las acciones que se requieren para promover una producción alimentaria ecológicamente sostenible. Se hace hincapié en una mejor gestión del suelo y de la nutrición vegetal, el uso eficiente de los recursos terrestres e hídricos, un mejor acceso a la energía en las zonas rurales, el uso prudente de plaguicidas y fertilizantes, así como los importantes beneficios para la seguridad alimentaria que derivan de los sistemas integrados de producción como agrosilvicultura y silvoganadería.