¿Cómo cosecha de forma sostenible la totora?
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Respuesta:
En el río Camacho la totora es una planta que tiene un alto contenido de humedad (el 77% de su peso es agua). La biomasa aérea promedio es de 15,87 t/ha, entendiendo ésta como la producción de materia seca por unidad de superficie. El peso de la totora verde por hectárea varía entre 19,50 t/ha y las 144,00 t/ha.
En su práctica cotidiana, el campesino la aprovecha básicamente como fibra de amarre para los cultivos de vid y tomate. También tiene otros usos o aplicaciones: algunos pobladores de la zona señalan su uso como forraje, o como material para la construcción de sombras, techos y trenzados para amarrar. Por comunicación con otras personas, los pobladores del valle saben que también se puede usar totora para la fabricación de sombreros, roperos, esteras y canastas. No existe otra aplicación actual de importancia de esta planta.
El conocimiento campesino sobre el uso de la totora comprende las fases de ubicación del totoral, la cosecha, el secado, la preparación de mazos, el almacenado, remojo, rallado y amarre. Este uso es masivo debido a la gran cantidad de cultivos de vid y tomate que existen en la región. Los campesinos la recolectan de los totorales que se desarrollan de manera natural en las riberas del río Camacho y en otras quebradas importantes que brindan las condiciones necesarias de humedad para el desarrollo de esta planta.
La vid se amarra dos veces por año: una, durante la poda seca y otra, durante el desbrote o poda verde. La poda seca se realiza entre julio y agosto y la poda verde o desbrote entre los meses de octubre y noviembre, y se emplean 8 rallas por cada planta amarrada. El tomate se amarra entre 2 y 5 veces durante el desarrollo del cultivo, y se cultiva hasta dos veces por año. En cada amarre se usa de 2 a 3 rallas por planta con una longitud de 30 cm de largo para nudo pegado y de 40 cm para amarres de nudo colgado.
Dadas las particularidades que tiene cada tipo de cultivo, las cantidades de totora que se requieren para amarrar una planta son diferentes. La vid es perenne, semileñosa y alcanza una altura de 1,50 metros; el tomate es herbáceo, de ciclo corto (3 a 4 meses) y llega a tener una altura de 50 a 60 centímetros durante su cultivo. Los requerimientos para amarrar una hectárea de vid o tomate se detallan en la tabla siguiente.
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huy manito si supieras x q yo tampoco c jajajajajajajajajajajaajajajajaja
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aaaaa perrosss