¿Cómo capturaron al corregidor Arriaga?
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Respuesta:
amig@ esto es lo mismo que el otro (que lo saco de internet)
A mediados del siglo XVIII, el Perú era testigo de uno de los capítulos más funestos y dramáticos de su historia. La colonia española, asentada en nuestro país de manera desmesurada, cometía diversas irregularidades tales como el incremento de los tributos, incumplimiento de las leyes, entre otros hechos negativos que hicieron que el 4 de noviembre 1780 José Gabriel Túpac Amaru Noguera, cacique de Tungasuca, Pampamarca y Surimana, levantase su voz de protesta y prepare un movimiento revolucionario para poner fin al abuso y explotación del yugo español.
El martes se conmemoró el ajusticiamiento del corregidor de Tinta Antonio Arriaga en la plaza de "Justicia Social", en el distrito de Túpac Amaru (Tungasuca), tras ser apresado en una tenaz batalla en el paraje Wanq o-raqay, ubicado en la comunidad campesina de Jilayhua en la provincia de Canas. Posteriormente, fue conducido a Tungasuca con resguardo de indígenas para ser encarcelado durante 6 días.
Túpac Amaru II, junto a su esposa Micaela Bastidas e hijos, estuvieron esperando en su casa la llegada de la gente de las provincias de Canchis, Canas, Chumbivilcas y Acomayo, esta última provincia presidida por Tomasa Tito, quienes se acordonaron en las cuatro aristas de la plaza de "Justicia Social" de Tungasuca para ajusticiar al corregidor; posteriormente, los encomendadores comunican a Túpac Amaru, quien esperaba en el balcón del segundo piso de su domicilio para recibir las informaciones de los encomendadores de cada provincia sobre la llegada de las tropas a la Plaza de Armas.
El día 8 de noviembre le comunicaron que fue sentenciado a la horca por sus excesos en los repartos mercantiles y sus abusos en las cobranzas de los tributos.
En la mañana del viernes 10 de noviembre, una multitud mayoritariamente indígena acudió a la plaza de Tungasuca, aquí escucharon al pregonero del Inca anunciando la abolición de los corregimientos, repartos, mitas, alcabalas y aduanas. Gritos de júbilo retumbaron al son de pututos segundos de vida. Esta ceremonia se celebró el martes en Tungasuca, y como todos los años la gente vuelve a evocar la rebelión tupamarista.
