Cómo cambia el micribiota desde el nacimiento hasta la tercera edad
Respuestas a la pregunta
Millones de microorganismos, en su mayoría bacterias, habitan en nuestro intestino y contribuyen a mantenernos saludables. Configuran la microbiota intestinal, que nos ayuda a digerir los alimentos, modula nuestro sistema inmune y optimiza el aprovechamiento energético de la dieta. Pero además, investigaciones recientes están tratando de descifrar cómo estos seres microscópicos, presentes desde que nacemos, también pueden afectar a nuestra actividad cerebral. Carmen Peláez, del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL-CSIC), explica cómo el deterioro de la microbiota intestinal se relaciona con enfermedades como la obesidad, las inflamaciones intestinales e incluso los trastornos neurológicos. Coautora del libro La microbiota intestinal (CSIC-Catarata), esta investigadora cree que se está abriendo un campo de investigación fascinante pero sumamente complejo, centrado en comprender cómo se relacionan el cerebro y el intestino o por qué determinadas alteraciones de la huella microbiana pueden incidir en enfermedades como el autismo, el Alzheimer, la depresión o la ansiedad crónica.