¿Como aplicarías los principios de la moral cristiana en tu vida?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Vivir como Jesús, imitar su mismo estilo de vida y comportarse de acuerdo con los valores del evangelio. Esto no se impone a la fuerza, sino que se escoge libremente. Jesucristo siempre invitaba a la gente para que le siguieran, nunca obligó a nadie.
El cristiano, verdadero seguidor de Jesús cumplirá los mandamientos no porque se los impongan sino porque le nace cumplirlos, porque sabe que cumplirlos es bueno para él y le ayuda a ser más feliz.
Explicación:
Espero te sirva
Respuesta:
La Moral Cristiana nace y se nutre de la fe en Jesús de Nazaret confesado como Cristo y aceptado como la norma inconidcional de la praxis cristiana. Las expresiones de ese peculiar aliento ético son múltiples y variadas : en el creyente actúa la sensibilidad ética nueva que se encauza a través del discernimiento histórico-salvífico ; las decisiones brotan de la opción fundamental de la conversión y se concretan en actitudes coherentes con la intencionalidad básica de la caridad ; el crisianismo percibe y practica en los valores direcciones particulares que se traducen en preferncias éticas a construir el reino de Dios. El resultado de estas peculiaridades es la constitución de un universo moral nuevo : el de la moral vivida de los cristianos y el de la moral formulada de la refrexión teológica.
El cristianismo no es esencialmente una moral. No pertenece ni siquiera al tipo de religiones que, como el budismo, funcionan a modo de "sabidurías morales". El cristianismo es fundamentalmente un ámbito de sentido trascendente (fe) y de celebración religiosa (simbólica sacramental).
Sin embargo, al cristianismo le corresponde como un elemento imprescindible el realizar una praxis histórica en coherencia con la fe y la celebración cultural. De otro modo sería una realidad alienada y alienante.
Si la fe y la celebración religiosa exigen el compromiso transformativo intramundano, la moral vivida del cristianismo no es otra cosa que la mediación práxica de esa fe y esa celebración.
Los valores morales comprenden las virtudes como la prudencia, justicia, fortaleza y templanza, dependen exclusivamente del libre albedrío. Cada sujeto va forjando sus propias virtudes y es responsable de su conducta moral. Estas virtudes nunca se heredan, sino que se adquieren a base de esfuerzo y constancia. Los valores morales están colocados en un nivel más íntimo dentro de la personalidad humana ; son superiores a los otros tipos de valores (económicos, noéticos, sociales y religiosos) porque se obtienen a base de mérito, por el funcionamiento del hombre en cuanto a hombre. Los valores morales perfeccionan al hombre de tal modo que lo hacen más humano.
El valor moral, al igual que los otros tipos de valores, también se expresa por una relación. O mejor dicho, es una cualidad contenida en el hombre y en su conducta, y que se relaciona adecuadamente con otro objeto, que desde el punto de vista cristiano es Dios, el cual se toma como punto de referencia.
Como se dijo anteriormente, los valores morales dependen exclusivamente del libre albedrío, los que se conoce también como libertad, esto quiere decir que la libertad es una condición necesaria para que se dé el valor moral por lo tanto no habría Moralidad si no hubiera libertad. No todos los actos libres tienen un valor moral positivo, o sea que la libertad no basta para darle valor moral positivo a un acto. También hay actos libres con valor moral negativo. Es por esto, que la libertad queda como una condición necesaria, pero no suficiente para otorgar valor moral a la conducta humana.