¿Cómo afectan los datos en la toma de decisiones de las compañías?
¿De quién depende la seguridad de los datos de las organizaciones?
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Si dirige una cadena internacional de café como Starbucks y decide cruzar la información del tiempo con la de las ventas, puede predecir cuántos cafés pedirán cada hora en función de si hace frío, calor, llueve o sale el sol. Unas cifras que le ayudarán a calcular la demanda y a deducir cuándo debe aumentar o reducir turnos. O si lleva el mando de la compañía de alquiler de pisos vacacionales Airbnb, que, tras analizar las características de la vivienda, entorno y ciudad de los usuarios, puede ofrecer a sus clientes precios ajustados a sus necesidades.
Estos ejemplos ilustran el enorme poder que concede hoy el big data a las empresas, debido a la vasta comprensión que proporciona sobre el consumidor y la operativa del negocio. Esto agiliza la toma de decisiones, que ya se produce al instante, a fin de detectar deficiencias, oportunidades y reaccionar o anticiparse a las demandas del mercado.
“Da a las organizaciones un conocimiento mucho más profundo del cliente [sus gustos, qué hace y cómo interactúa en la web, blog o redes sociales] para definir productos y servicios personalizados”, afirma José Casado, director del máster en Business Analytics and Big Data de IE Business School. También optimiza los procesos operativos y reduce costes, pues se pueden prever fallos u obsolescencia de una máquina, añade.
El nuevo petró