¿como afecta la seguridad a las niñas y niños para tener una vida digna?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:La dignidad es un concepto abstracto pero necesario para que todas y todos, incluidas niñas, niños y adolescentes gocemos del ejercicio de nuestros derechos. Ellas y ellos no pueden tener derechos sino se viven y ejercen con dignidad.
Niña sentada en escaleras.Para que niñas, niños y adolescentes comprendan qué es la dignidad, las personas adultas debemos proteger y garantizar todos sus derechos humanos.
Autor
Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes
Fecha de publicación
26 de febrero de 2019
Las personas adultas utilizamos el concepto de dignidad dentro de leyes, tratados, declaraciones y acuerdos y nacionales e internacionales; no obstante, pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre dicho concepto y las implicaciones que tiene para niñas, niños y adolescentes el entender la importancia que tiene en su vida cotidiana.
Para comprender qué es la dignidad humana (concepto clave para el desarrollo del discurso de los derechos humanos) debemos hacer referencia al primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que señala: “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, es decir todas las personas contamos por el mero hecho de existir con los mismos derechos y debemos ser tratados con dignidad.
¿Y entonces qué es la dignidad? Podemos ejemplificar con Immanuel Kant, (considerado como el filósofo padre de dicho concepto) él señaló que la dignidad es algo invaluable “Cuando algo tiene precio, en su lugar puede colocarse algo diferente como equivalente. En cambio aquello que está por encima de todo precio, no tiene ningún equivalente, tiene dignidad…” Entonces la noción de dignidad constituye el valor y respeto de su condición de persona, lo que impide que su vida y/o su integridad sean sustituidas por otro valor social. Es así que es necesaria la dignidad como el fundamento de la igualdad, y como la base para poder alcanzar una vida digna de ser vivida.
¿Cómo lograr un trato digno hacia niñas, niños y adolescentes y a su vez que se les reconozca su dignidad? Es una tarea que implica identificar cuáles son las condiciones actuales de sus derechos y oportunidades de desarrollo; para ello, existen instrumentos como (La situación de los derechos de la infancia y la adolescencia en México #SITAN) realizado por UNICEF en 2018, el cual nos muestra un panorama de los entornos de vida, supervivencia y desarrollo de las 40 millones de personas menores de 18 años que viven en el país; así como, las dificultades que presentan, pues más de la mitad de ellas y ellos viven en condiciones de pobreza.
Hablar de dignidad resulta complejo cuando seis de cada 10 niñas y niños de uno a 14 años han experimentado algún método violento de disciplina y uno de cada dos ha sufrido alguna agresión psicológica en sus vidas; uno de cada 10 presentó desnutrición crónica antes de los cinco años, uno de cada tres niñas y niños de seis a 11 años presenta sobrepeso y tres de cada 10 adolescentes no van a la escuela.
Hacer de la dignidad un concepto de territorio y no de escritorio implica invertir económicamente en la niñez, ya que tan sólo en 2013 México destinó sólo 0.8% del PIB a la atención de los niños y niñas entre 0 y 5 años, lo que equivale al 40 por ciento de lo que destina por ejemplo Colombia, en comparación a los países con mayor desarrollo social, los cuales tienen un retorno de hasta ocho dólares por cada dólar invertido en sus niñas y niños.
Invertir en la niñez y la adolescencia resulta una obligación no sólo de carácter legal, ético y político; es también la esencia de un sentido de dignidad humana, es dotarles de mejores condicionespara su desarrollo y para el combate a todaslas formas de violencia, así como la mejor forma de priorizarles en la agenda gubernamental, presupuestal y política.
Para que niñas, niños y adolescentes comprendan qué es la dignidad, las personas adultas debemos proteger y garantizar todos sus derechos humanos: a la vida, a tener una Familia, a la Igualdad, a no ser discriminados (as), a vivir en condiciones de bienestar, libres de violencia, donde se procure su salud, su inclusión a todos los espacios sociales, a la educación, al descanso y esparcimiento, a la libertad de convicciones y expresión, a la participación, a la intimidad, a la seguridad jurídica, a la protección de la niñez y adolescencia migrantes, así como a su acceso seguro a las tecnologías de la información e internet.
Explicación: