cómo adolescente que puede llegar a ser lo más difícil al momento de adaptarse al cambio
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El cambio de actitud puede llegar a ser desconcertante para los padres y los hace sentir inseguros, ya que las estrategias que utilizaban antes no funcionan más. Por eso es necesario adaptarse a estos cambios y modificar las normas por límites más flexibles y negociados con el adolescente. De esta manera, la relación entre padres e hijos evoluciona y cambia, pero el vínculo queda siempre.
Un nivel de conflicto intergeneracional tiene un papel muy importante en el desarrollo de los adolescentes y el funcionamiento de la familia. En el entorno familiar los jóvenes aprenden a resolver problemas manteniendo las relaciones y tolerando las diferencias de opinión. Por lo tanto, la estabilidad familiar es esencial para un adolescente. El equilibrio emocional, la templanza y la estabilidad que les falta en esta época de la vida deben recibirlo de su familia.
La conducta de los adolescentes no solo está asociada a cambios hormonales, sino también modificaciones a nivel neuronal. La adolescencia es el momento perfecto para construir un cerebro mejor, ya que es más sensible al aprendizaje. En este momento el niño mira hacia la infancia y reflexiona. El control externo ahora pasa a ser interno, por lo que es capaz de dirigir su atención a los procesos mentales.
En muchas ocasiones, los adolescentes se ven influenciados por su grupo de iguales, la opinión de estos, su aceptación… por lo que lo que dicen los padres ya no es tenido tan en cuenta, sino que ahora compiten con el grupo de amigos.
Otra de las características es la creación de identidad personal. Lo que nos diferencia del resto y nos hace únicos. El desarrollo de esta identidad está muy relacionado con cómo se siente y cómo es el adolescente. Aunque a veces parece lo contrario, el adolescente necesita ser reconocido y aceptado por parte de su grupo de amigos y sus padres.