¿Cómo acoge María al Espíritu Santo?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Podemos afirmar que la Encarnación del Verbo es el primer Pentecostés porque hay una especial revelación y presencia del Espíritu Santo. En efecto, el ángel Gabriel dice a María: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios” (Lc.1,35-36).
Igualmente, el ángel dice a José: “No temas recibir en tu casa a María, tu esposa, pues lo concebido en ella es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, a quien pondrá por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt.1, 20b-22).
El Espíritu Santo viene sobre María, la cubre con su sombra para ser Madre-Virgen. El calor del Espíritu Santo hará germinar el misterio del Verbo de Dios que se hace hombre.
El Espíritu Santo suscita la respuesta consciente y libre de María que hace: donación de todo su ser al plan de Dios: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra (Lc.1,38).
La Visitación (Lc.2, 41-57).
Así que María saludó a Isabel, ésta “se llenó del Espíritu Santo, y clamó con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres…! y su niño saltó de gozo en sus entrañas. Y María proclama el Magnificat, envuelta en este clima de Espíritu Santo.
Explicación: