comi afectanmos a los demas con nuestras decisiones
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
ya sea física o emocionalmente ya que cada decisión es importante en tu vida y si decides algo malo puedes afectarte a ti mismo mucho más que los demás.
Respuesta:
¿Cómo nuestras decisiones afectan a los demás?
Nuestras decisiones se ven atravesadas por emociones, sensaciones que influyen en nuestra conducta, las emociones y estados de ánimo condicionan nuestra capacidad de decidir. ... A la hora de tomar una decisión se puede hacer de dos maneras: racional y de forma emocional
Explicación:
Nuestras decisiones se ven atravesadas por emociones, sensaciones que influyen en nuestra conducta, las emociones y estados de ánimo condicionan nuestra capacidad de decidir. El estado de ánimo y las emociones influyen en los procesos de toma de decisiones. Aprender cómo funcionamos en estos casos puede ayudarnos a ser más neutrales y prácticos al respecto.
A la hora de tomar una decisión se puede hacer de dos maneras: racional y de forma emocional. En el consultorio se ha observado que para algunas personas es mejor dejar a un lado las emociones a la hora de decidir, para obtener una conclusión más racional. Estas sensaciones también son elementos muy importantes para tener en cuenta porque funcionan como impulso necesario para actuar, transmitiendo mensajes de nuestro cuerpo sobre qué queremos y qué no queremos en nuestras vidas. Sin embargo, hay otras personas que prefieren guiarse más por lo emocional.
Cuando tomamos decisiones basadas en emociones y no en la racionalización, se dan una serie de discrepancias que pueden tener distintos tipos de consecuencias dependiendo de la situación, aspectos de personalidad, y persona.
En condiciones de supervivencia en las que hay que reaccionar instantáneamente, las emociones pueden hacer que las decisiones sean más rápidas que cuando las racionalizamos. Tomar decisiones guiados por las emociones, es también pertinente, cuando las opciones entre las que optar son muy similares, de esta forma ayudan a seleccionar lo que el individuo realmente desea con mayor claridad.
Las emociones pueden hacer que consideremos los sentimientos de los demás y empaticemos con ellos a la hora de tomar decisiones.
Cuando existe emoción durante la vivencia de una experiencia, nuestro cerebro procesa y almacena la información de manera más precisa, logrando que aprendamos más profundamente y podamos tomar decisiones futuras en base a estas experiencias.
Existen situaciones confusas que demandan de reflexión y consideración de elementos diversos, debido a las consecuencias que una mala decisión puede provocar. Estas decisiones se deberían tomar con más tiempo, requieren de paciencia y una buena observación. Tomando en cuenta más la racionalidad y no tanto la emocionalidad.
Cuando tomamos decisiones impulsivas, guiados solo por las emociones intensas, esto puede generar consecuencias displacenteras, ya que no pensamos lo que sucede. Aunque luego podamos arrepentirnos, reflexionar, es importante a la hora de tomar una decisión, cuestionarse, estar tranquilos, utilizar la inteligencia emocional. En la mayoría de los casos se recomienda a la hora de elegir tener en cuenta tanto lo emocional como lo racional, siempre dependiendo de la persona.
Las emociones que influyen en la toma de decisiones son:
El miedo es una emoción que crea una sensación de incertidumbre. Esto puede llevarnos a reaccionar de forma rápida ante una situación extrema, o dejarnos bloqueados.
La ira, crea una sensación de confianza que lleva a cometer más riesgos, sacándole importancia al peligro de los mismos. La ira activa a las personas y estas tienden a buscar una consecuencia intensa e inmediata. Es la emoción que suele manifestarse ante algo que consideramos injusto, puede llegar a simplificar nuestro pensamiento llevándonos a la confusión, más a que a tomar una buena decisión.
Aunque parezca sorprendente, los sentimientos de felicidad y alegría muy elevados tampoco son grandes aliados a la hora de tomar decisiones, provocan tomar decisiones basadas en impulsos de alegría, afectando la calidad del resultado.
La tristeza genera que nuestro pensamiento sea más sistemático. Se puede procesar y reflexionar mejor sobre factores que no resultan tan interesantes, analizando mejor las situaciones. Pero una tristeza excesiva lleva a un bloqueo y a una rumiación de pensamientos que puede llevar a las personas a la confusión y la inmovilización, tomando decisiones erróneas basadas en el pesimismo.
Las emociones que son muy apasionadas siendo en algunas ocasiones muy intensas, como la ira, la alegría o la tristeza, nos hacen procesar las situaciones y problemas con más probabilidad de equivocarnos o que lleven a consecuencias que no queremos. Sentir emociones es necesario para motivarnos y condicionar nuestra capacidad de decidir según nuestras pretensiones y necesidades.
Pero si se debe tomar una decisión importante lo mejor es observar la situación con calma y tranquilidad, de manera metodología, para que la decisión no quede solo sea atravesada por emociones. espero no sea muy largo uwu