¿Cmo surge la religiosidad popular?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La religiosidad popular es un rasgo característico de América Latina no solo por su colorido y vivacidad, sino sobre todo por ser una encrucijada histórica que mantiene la tensión del mestizaje cultural que ha tenido lugar en distintas etapas de la vida de este subcontinente. Este mestizaje resultó de un violento choque cultural y surgió de la imposición del catolicismo europeo y la resistencia indígena; y que posteriormente cohabitó con las religiones africanas. El culto a las imágenes de santos católicos aparentemente desplazó a los ídolos mesoamericanos, a las huacas andinas y a los oricha africanos, y conquistó el triunfo de una evangelización devocional. Aunque en la realidad, tanto el cristianismo como las cosmovisiones nativas y los oricha africanos han cohabitado durante siglos de manera simulada por sus practicantes y han sido tolerados por la institución bajo el manto de los santos, cristos y vírgenes católicos en un sistema de intercambios rituales por intercesiones milagrosas (Giménez, 1978; Marzal, 2005). Este sistema devocional, que comúnmente se reconoce como catolicismo popular (por no ser ortodoxo y por ser sincrético), se abre a la hibridación con nuevas matrices religiosas mediante la continua relaboración y apropiación no solo de fe, sino fundamentalmente mediante su resimbolización estética y su resignificación cultural, permitiendo así creativas y novedosas adaptaciones.
Muchas de las tradiciones que son hoy reconocidas como patrimonio cultural (tangible o intangible) están relacionadas con la religiosidad popular (como son las fiestas patronales, las peregrinaciones y sus santuarios, las danzas indígenas y de conquista, la medicina tradicional, los rituales animistas de los cultos afrolatinoamericanos, los ritos paganos e indígenas vinculados con la naturaleza, las tradiciones chamánicas, etc.). El sistema de religiosidad popular representó un resguardo de saberes y cosmovisiones negadas o desvalorizadas por el catolicismo, pero que no pudieron ser suprimidas. Pero hay que reconocer que, además, la religiosidad popular no solo resguarda la memoria del pasado, sino que se adapta a nuevas circunstancias, e incluso se ha convertido en el anclaje estratégico legitimador de lo nuevo que opera como línea de memoria para tradicionalizar nuevas narrativas religiosas y seculares que circulan en un mundo global más interconectado por los flujos culturales, generando toda suerte de transculturaciones y de hibridismos (Hervieu-Léger, 2005).
Explicación:
Respuesta:
mediante la fe y la sabiduría