Clasificación de las rocas metamórficas
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Metamorfismo de contacto (térmico)
La temperatura es uno de los factores esenciales para la formación de rocas metamórficas, por lo que los cambios en las rocas preexistentes se producen con la intrusión de magma en dichas rocas. Esto provoca que los minerales se re-cristalicen, se deshidraten y se produzcan reajustes mineralógicos en consecuencia. Dependiendo de la roca en la que se generen cambios (este proceso varía dependiendo de si la roca madre es ígnea o sedimentaria, por ejemplo) se producen un tipo de rocas u otros. Por ejemplo, mediante este tipo de metamorfismo, las rocas calizas se transforman en mármol.
Metamorfismo regional
El metamorfismo regional es un proceso en el que actúan tanto la temperatura como la presión. Este proceso se produce de forma muy progresiva desde la corteza a las capaz más profundas. Al ser una evolución gradual, puede clasificarse en metamorfismo de bajo grado, de medio grado o alto grado.
Metamorfismo de impacto o de choque
El metamorfismo de impacto se refiere a la presión y energía que se produce por impactos, tal y como indica su nombre. Esto ocurre por ejemplo en caso de choques y cráteres meteoríticos o explosiones, es decir, en general es de extensión local causado por la colisión de un cuerpo extraterrestre.
Metamorfismo de presión o dislocación
El metamorfismo de presión, tal y como indica su nombre, se produce por presión pero a diferencia del metamorfismo de impacto, no intervienen cuerpos extraterrestres. En general, se trata de un metamorfismo de extensión local que se produce en zonas de fracturas o fallas. Es decir, se produce cuando dos bloques se desplazan, y por consiguiente la textura de las rocas cambia por la rotura y fragmentación que se produce en los minerales.
Explicación: Las rocas metamórficas (del griego meta, cambio, y morphe, forma, “cambio de forma”) [1] son rocas formadas por la modificación de otras preexistentes en el interior de la Tierra mediante un proceso llamado metamorfismo. A través de calor y/o presión, en fluidos químicamente activos se produce la transformación de rocas que sufren ajustes estructurales y mineralógicos.