ciudadanía en chile2020
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Respuesta: Corona por favor :-(
En el siglo XIX, en un mundo dominado por monarquías, los valores republicanos se divulgaron a través de catecismos. Estos ensalzaban ideas como pueblo, ciudadanía, soberanía y libertad, desconocidas para quienes hasta entonces eran llamados «siervos» o «vasallos». El historiados Rafael Sagredo revisa los conceptos difundidos por esos catecismos en el origen del Chile republicano; un examen muy útil cuando esas ideas vuelven a ser discutidas por el debate constitucional.
Cuando el plebiscito de octubre próximo nos interpela como integrantes de una comunidad, llamándonos además a expresar una opinión como ciudadanía respecto de instituciones que también modelarán nuestro futuro, resulta pertinente aludir al origen de nuestra condición de sujetos libres en los cuales está depositada la soberanía. Así, tal vez, apreciaremos la facultad que nos permite decidir nuestro futuro y, defendiéndola y actualizándola, cumplir con los deberes que implica esta responsabilidad cívica.
El proceso de independencia americano significó la aparición de realidades político-sociales que subsisten hasta hoy, un legado que nos heredaron quienes debieron luchar y sacrificarse para obtener la libertad y dar forma a la república. Entre los escritos que difundieron las nuevas realidades están los catecismos, un método reiteradamente utilizado para difundir –por medio de un sistema de preguntas y respuestas, claras, precisas y directas y a través de una retórica sencilla y accesible a todas las inteligencias– las ideas que sirvieron de fundamento a las nuevas instituciones.
A través de numerosos catecismos políticos patriotas, republicanos y constitucionales, es posible identificar el significado de conceptos como patria, pueblo, soberanía y ciudadanía, los que constituyen la base de la definición de los estados republicanos y de los actores políticos que emergen con la independencia, los que, con las adaptaciones ocurridas a lo largo del tiempo y, sobre todo la inclusión de cada vez más personas en su significado, perduran hasta la actualidad.
La existencia de las nuevas realidades políticas se expresó en las palabras con que se titularon los catecismos. Términos como “patriotas”, “sociedad patriótica”, “gobierno republicano”, “independencia” y “pueblos libres”, sugieren que los escritos tuvieron como destinatarios a sujetos muy diferentes de los existentes en la Colonia como “vasallos”, “súbditos”, “colonos” y “esclavos miserables”. Además, en ellos se encuentran otros conceptos como “república”, “nación”, “pueblo soberano”, “congreso nacional”, “representación nacional”, “diputados”, “constitución política”, “representantes”, “ciudadanos”, “conciudadanos”, “soldados defensores de la patria”, “hombres libres”, “patriotas americanos” y “sociedad civil”, todos signos inequívocos del surgimiento de actores políticos diferentes de los presentes hasta 1810.
Fue la independencia la que hizo posible la aparición de los nuevos actores políticos, que, como los ciudadanos, se delinean también en los impresos utilizados para la difusión de las ideas y principios republicanos que hicieron posible su existencia y sustentaron el movimiento separatista y libertario que los explica.
Es sabido que desde 1810 se emplearon diversos tipos de textos para exponer las ideas, los sentimientos, las opiniones, las actitudes, las doctrinas y, en general, la ideología política que justificó el surgimiento de los nuevos estados y de los sujetos libres que lucharon por ellos. Todos formando parte de una verdadera tecnología de la comunicación, entonces tan trascendente como hoy para hacer propaganda política.
Analizar y comparar algunos de los conceptos contenidos en los catecismos políticos patriotas, republicanos y monárquico-constitucionales aparecidos o que circularon en el área del Río de la Plata, Alto Perú, Chile, Nueva Granada, México y Brasil durante los años de la independencia es un ejercicio que, además, permite explicar cómo se gesta y explica la aparición de nuevos sujetos político sociales, y así lo hemos expuesto en nuestro libro De la Colonia a la República. Los catecismos políticos americanos, 1811-1827.
El valor educativo de los catecismos políticos se refleja en la aspiración del patriota chileno Camilo Henríquez que, angustiado por el retraso de la Junta de Gobierno en “promover la educación, generalizar los buenos principios, y perfeccionar y aún formar la razón pública”, propuso el uso de “un catecismo patriótico, escrito con la mayor sencillez, claridad y brevedad”, para que fuera repartido en las escuelas, lo recitasen en las plazas, e incluso, “se esparciese por todas las clases de la sociedad, por todas las villas y pueblos”.
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