Cite tres ejemplos del conocimiento a posteriori que se pueden adquirir a través de la experiencia. v':
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Buena parte de los científicos insiste en que surgió producto de descubrimientos hechos al azar, casi de la suerte; y que quienes “inventaron” la agricultura no sabían bien lo que hacían. Pero al ver la riqueza y complejidad de lo creado es imposible aceptar esa mirada. Por ejemplo, el papel de las semillas en la reproducción de las plantas fue un descubrimiento hecho por las mujeres que las recolectaban, pero eso requiere observación cuidadosa, no mero azar. Por otro lado, las formas de ir seleccionando, combinando cultivos, cruzando plantas, determinando las fechas de siembra, inventando herramientas, probando sistemas de riego, creando diversas formas de uso, no pueden surgir por pura suerte, accidente o coincidencia, sino que son fruto de la experimentación reiterada, de la observación y una cuota no menor de inventiva e ingenio.
El azar y la suerte son factores presentes en todo aprendizaje, pero solo se pueden aprovechar si hay quienes observen con atención y luego apliquen lo aprendido de manera creativa y cuidadosa. Estos cuidados probablemente no fueron muy diferentes de los que hoy hacen las cuidadoras, guardianas o curadoras de semillas, y que consisten en una relación y conversación interminable con los cultivos, con los animales, con nuestro territorio. Una conversación irrepetible y viva, pero también colectiva.
Los juicios a posteriori se verifican recurriendo a la experiencia, son juicios empíricos, se refieren a hechos. Tienen una validez particular y contingente. Ejemplos: "los alumnos de filosofía son aplicados", "los ingleses son tranquilos".
Explicación: