Cinco maneras de cuidar los bosques ecuatorianos para conservar su flora y su fauna.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Concienciar(se) sobre la importancia de los bosques
La primera medida para hacer frente a un problema es ser consciente del mismo y de las ventajas de contribuir a combatirlo. La deforestación ha causado la desaparición de un promedio de cinco millones de hectáreas anuales de bosques entre 2001 y 2010, según un estudio publicado en 2013 por la ONG británica Chatham House.
La deforestación ha causado la desaparición de un promedio de cinco millones de hectáreas anuales de bosques entre 2001 y 2010
Los bosques son mucho más que un grupo de árboles acumulados en un espacio natural: son esenciales para reducir las consecuencias del cambio climático o los desastres naturales; para la conservación de la biodiversidad (constituyen el hábitat de dos tercios de las especies del mundo); proporcionan vivienda y millones de puestos de trabajo en todo el planeta; contribuyen a mejorar la alimentación mundial; y son una fuente de energía renovable.
La concienciación no acaba en nosotros mismos. Una vez conocidos el problema y sus posibles soluciones, el siguiente paso es hacer partícipe al resto de la sociedad, empezando por nuestros amigos y familiares y siguiendo con el resto de personas que nos vean actuar de forma activa.
2. Aprovechar al máximo los productos de papel y madera
El consumo de productos de usar y tirar, con un empaquetado o envasado excesivo o innecesario o de mala calidad que duran muy poco, conlleva un abuso de los recursos provenientes de los bosques que hace peligrar su futuro y el bienestar de los seres humanos.
3. Reciclar el papel y el cartón
Un gesto tan sencillo como reciclar papel o cartón supone importantes beneficios para el cuidado de los bosques: se evita el uso de materiales nuevos; se reduce la cantidad de residuos en vertederos; disminuye la energía necesaria para la elaboración y el transporte de productos realizados desde cero; y las emisiones de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero implicados en el cambio climático, también descienden.
Los ciudadanos pueden reciclar los productos de papel y cartón usados en el contenedor azul más próximo a sus hogares. En él pueden depositar folios, publicidad de los buzones, cajas, diarios, revistas, bolsas, etc. Lo que no se debe llevar son los envases de tetrabrik, que van al contenedor amarillo, ni los cartones plastificados, que van al contenedor genérico. Si los residuos están manchados de grasa tampoco se pueden reciclar en el azul.
4. Adquirir productos con el sello certificado FSC
La tala y contrabando ilegal de madera hacen peligrar a este recurso natural básico y causan importantes daños ambientales, económicos y sociales. Para hacer frente a este problema, los ciudadanos pueden adquirir productos con el sello Forest Council (Consejo de Administración Forestal, FSC)
5. Apoyar a ONG ambientales y campañas para plantar árboles
Las principales ONG ambientales, como WWF, Greenpeace, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife o Amigos de la Tierra, emprenden diversas acciones para cuidar y recuperar los bosques. Incluso algunas organizaciones están especializadas en el cuidado de los bosques.
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