Chile es una economía abierta ?
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Todos los chilenos han disfrutado de las posibilidades de comprar todo tipo de productos, incluso algunos que hace un tiempo atrás parecían inaccesibles para la mayoría. Aunque se señala que los grandes responsables de este consumismo son los créditos y las tarjetas bancarias, falta mencionar que la apertura económica de Chile es también el que permite que muchos artículos entren más baratos.
De acuerdo a un estudio de la Heritage Foundation, uno de los principales Think Thanks o centros de estudios de los Estados Unidos, Chile es uno de lo países con la economía más abierta del mundo, al ubicarse en el puesto 8 de su ranking. Quedando por debajo de economías o naciones como Hong Kong y Singapur, que ocupan los dos primeros puestos del ranking, además de Irlanda Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Canadá.
¿Qué significa tener apertura económica? Quiere decir que una nación da todas las ventajas y posibilidades para que los negocios se desarrollen sin grandes problemas.
De acuerdo a Raúl Allard, abogado, profesor de Política Internacional de la Universidad Católica de Valparaíso, ex director Nacional de Aduanas y actual vicepresidente de la Empresa Portuaria de Valparaíso, la apertura económica de Chile se inició en la décadas de los 80 y 90, cuando se aceleró la inserción internacional, lo que se tradujo en la apertura unilateral y rebaja de aranceles, incentivado por la firma de los Tratados de Libre Comercio (TLC).
El principal resultado de esta estrategia es que Chile rebajó unilateralmente sus aranceles aduaneros, llegando actualmente a un 6% parejo y con un arancel real del 2% en cuanto a los TLC, que en muchos casos llegará a cero en los próximos años. “En consecuencia, la estrategia es doble, apertura unilateral para facilitar comercio y atraer inversiones- lo que destacaría Heritage Foundation- y una estrategia de rebajas negociadas por debajo de dicho nivel base, de modo que por medio de TLC obtener otras ventajas y reciprocidades. En mi opinión esta estrategia es la correcta”, reafirma Allard.
Otra consecuencia es el aumento de las empresas exportadoras desde 200 en 1975 a 6970 en el 2006, con un total de 58.116 millones de dólares. De hecho en el 2007 deberían ubicarse en ventas entre los 65.000 a 70.000 millones de dólares, todo un récord.
Es allí donde se crea un espacio para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), considerando que en el caso de Asia el comercio bilateral está fuertemente orientado hacia la minería (cobre y molibdeno), productos del mar, celulosa, productos agroindustriales.En este contexto, Allard destaca las paradiplomacia, donde se impulsan los acuerdos entre ciudades y regiones, como los hermanamientos entre Valparaíso y Guandong en China, los “que abren espacios también a nuestras PYMES para un conocimiento de sus posibilidades comerciales”
La ventaja de este modelo ha sido que el país lograra insertarse de mejor manera en la economía globalizada, pero, para aprovechar mejor estas circunstancias es necesario, según nos indica Allard, que se mejoren las capacidades y apoyos tanto a las Pymes como de las personas, además de la inversión en ciencia, tecnología e innovación, junto a la educación y la capacitación, “Todo el país está llamada a aumentar su competitividad”, concluye el abogado.