Causas y efectos de las cruzadas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
La principal causa fue la toma de tierras santas para los cristianos por parte de los turcos musulmanes, Jerusalén y palestina, habían sido tomadas por los turcos e impedían que lo cristianos llegaran a peregrinar.
– Con la ciudad santa del cristianismo tomada por los musulmanes, las transacciones comerciales con el Oriente quedaron perjudicadas. Los comerciantes europeos estaban empeñados en recuperar las rutas comerciales con los comerciantes del este, estableciendo también almacenes comerciales en la región, para ello necesitaban volver a tener el dominio del Mar Mediterráneo.
– Gran aumento poblacional. Este crecimiento demográfico no fue acompañado por la mejora en la infraestructura de los pueblos, hubo escasez de alimentos, las pésimas condiciones de vida proporcionó el crecimiento de un grupo de excluidos sociales.
La hinchazón poblacional obligaba a una parte de la población a abrigarse en viviendas precarias sin el mínimo de confort y seguridad, lo que llevaría a buscar nuevos territorios los cuales conquistar. Además La iglesia prometió premiar con algunos bienes a los participantes de la guerra santa, los marginados se resolvieron alistar en el ejército formado por el clero.
– Para los segmentos más pobres y marginados de la población europea, la expansión hacia el Este representada nuevas expectativas de supervivencia, como el trabajo, la tierra y la fortuna.
– La nobleza feudal y comerciantes Europeos se unieron al movimiento con los deseos de expandir sus dominios, estaban interesados en dominar el comercio de especias orientales. Estos productos tenían un alto valor comercial en Europa (pimienta, clavo, Nuez etc.).
– La iglesia a causa de que los musulmanes se expandían perdía seguidores y su poder en la sociedad. Para la Iglesia católica, se abrió la posibilidad de ampliar su influencia para ganar nuevos seguidores en el Este, así como una posible reunificación con la Iglesia ortodoxa, que se había separa en 1054.
– También hubo un interés fuera de Europa: el Imperio bizantino esperaba que estas expediciones militares podría ayudar a prevenir el crecimiento de las fuerzas musulmanas que amenazaban Constantinopla.