Causas y consecuencia del intercambio comercial de asiáticos y europeos
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comercial entre europeos y asiáticos
Por Equipo editorial
En la Antigüedad se establecieron numerosas rutas para el intercambio comercial entre Europa y Asia, como la Ruta de la Seda y la Ruta de las Especies. Fuente: Wikimedia Commons
¿Qué son las consecuencias del intercambio comercial entre europeos y asiáticos?
El intercambio comercial entre Europa y Asia es el proceso de intercambio de productos que se ha dado entre estas dos zonas, con consecuencias relevantes para ambas. Sus comienzos probablemente datan de finales del Neolítico, hace aproximadamente unos 6.000 años, y continúa en la actualidad con más vigencia que nunca.
Las relaciones comerciales entre ambas regiones tuvieron importantes consecuencias en el pasado, que van más allá de la posibilidad de adquirir bienes exóticos, ya que tuvo lugar un fructífero intercambio de ideas, costumbres e inventos.
Eso sin contar con la afluencia de personas en una y otra dirección. Tales encuentros modificaron la historia del mundo de muchas maneras, entre las que cabe citar:
Arribaron a Occidente tecnologías novedosas, como el papel, la tinta, la brújula y la pólvora, entre otras.
Se produjeron tránsitos y migraciones de personas entre Europa y Asia a través de las distintas rutas comerciales, terrestres y marítimas. Y estas personas llevaron consigo sus creencias y modos de vida, influenciando a su vez los lugares donde se asentaban.
Asimismo, llegaron a Europa muchos conocimientos científicos en campos como astronomía, matemática y medicina.
Se produjo un abundante comercio de textiles, sobre todo de la seda y el algodón, además de alfarería, porcelana, metales trabajados y las especias oriundas de Asia, muy apreciadas en Europa, incluso desde antes del surgimiento del Imperio romano.
No faltaron guerras y conflictos por el dominio de las rutas comerciales.
Se produjo una importante expansión europea en el siglo XVI, llegando a Asia colonizadores de la península ibérica, seguidos de ingleses y holandeses, con el fin de monopolizar el comercio de especies y bienes.
También se produjo, casualmente, el descubrimiento por parte de los europeos de territorios desconocidos, como el continente americano.
En la actualidad, Europa y Asia estrechan cada vez más sus vínculos comerciales, y son las regiones que más comercian entre sí, destacando Alemania y China.Los orígenes del comercio entre Europa y Asia
Se pierden en el tiempo, pero se sabe que la antigua civilización griega ya tenía importantes relaciones comerciales con la India, mucho antes del surgimiento de Roma.
Las especias, como la canela, eran verdaderos tesoros en la Antigüedad, y eran muy apreciadas por los griegos de aquel entonces, pero pocos conocían su procedencia.
En el siglo V a.C., el historiador Heródoto contaba una pintoresca historia acerca del origen de la canela. Afirmaba que eran las ramas con las que ciertas aves hacían sus nidos, en lo alto de unos acantilados.
Para recoger la canela se hacían caer los nidos, haciendo que las aves subieran hasta ellos pesados trozos de carne, que los recolectores dejaban a propósito al pie de los acantilados.
Lo cierto es que la canela es un árbol nativo de la isla de Sri Lanka, al sur de la India, antiguamente llamada Ceilán y también famosa por sus plantaciones de té. La canela llegó a Europa gracias a los comerciantes fenicios.
La pimienta negra, por su parte, llegó a ser tan valiosa como el oro. Procede del sur de la India, y para obtener estos tesoros surgieron diferentes rutas comerciales, tanto terrestres como marítimas.