causas del estalinista
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Respuesta:
La Edad Media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo v y el xv. Convencionalmente, su inicio se sitúa en el año 476 con la caída del Imperio romano de Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América,1 o en 1453 con la caída del Imperio bizantino, fecha que tiene la singularidad de coincidir con la invención de la imprenta —publicación de la Biblia de Gutenberg— y con el fin de la guerra de los Cien Años.
A día de hoy, los historiadores del período prefieren matizar esta ruptura entre Antigüedad y Edad Media de manera que entre los siglos iii y viii se suele hablar de Antigüedad Tardía, que habría sido una gran etapa de transición en todos los ámbitos: en lo económico, para la sustitución del modo de producción esclavista por el modo de producción feudal; en lo social, para la desaparición del concepto de ciudadanía romana y la definición de los estamentos medievales, en lo político para la descomposición de las estructuras centralizadas del Imperio romano que dio paso a una dispersión del poder; y en lo ideológico y cultural para la absorción y sustitución de la cultura clásica por las teocéntricas culturas cristiana o islámica (cada una en su espacio).2
Suele dividirse en dos grandes períodos: Temprana o Alta Edad Media (ss. v-x, sin una clara diferenciación con la Antigüedad Tardía); y Baja Edad Media (ss. xi-xv), que a su vez puede dividirse en un periodo de plenitud, la Plena Edad Media (ss. xi-xiii), y los dos últimos siglos que presenciaron la crisis del siglo xiv.
Explicación:Queipo llama a Franco "canalla vengativo", que, en su "bajura moral", "ni olvida ni perdona", le tacha de incapaz y negligente, entre otras lindezas, y explica cómo "el carácter marcadamente gallego de Franco, desconfiado, receloso, egoísta, no podía avenirse con el mío de castellano viejo, abierto, confiado y amigo de la verdad y de la razón". Pero ni los gallegos ni los castellanos son así, se trata de tópicos insustanciales; y Queipo, en sus cartas, se dirigía a Franco (no así a Serrano Súñer, a quien escribió con absoluto desprecio) como "Mi querido General y amigo", muestra de hipocresía si hemos de juzgar por sus expresiones más íntimas; mientras Franco, "que ni perdona ni olvida", le castigó muy suavemente, no tomó represalias por su carta recomendándole que dejara el poder, y luego, desinteresadamente, le hizo objeto de las mayores consideraciones.