carta para tu niño interior
Respuestas a la pregunta
Podemos escribir una carta para nuestro niño interior recordando los momentos felices vividos en la infancia para motivar nuestro día a día, por ejemplo:
Querido niño interior:
Recuerda tan fácil que resolvías aquellos problemas cuando te los encontrabas, al poco tiempo ya estabas feliz nuevamente, intenta hacer lo mismo con entusiasmo de saber que puedes resolver lo que te propongas.
Redacción de una carta a nuestro niño interior
Podemos redactar una carta a nuestro niño interior con la finalidad de motivarnos a vivir hoy como adultos con la misma alegría que dispersábamos cuando niños.
Un ejemplo de esa carta podría ser:
Querido niño interior:
Hoy te escribo estas líneas con la finalidad de despertarte, ya que llevas mucho tiempo dormido y necesito que, hoy en día, que ya soy adulto, me ayudes a resolver aquellas situaciones no tan agradables con la misma energía y convicción que tienes tú para poder sobrepasar pequeños obstáculos poco a poco y sin cuestionarte.
Espero que mis líneas te encuentren y puedas acompañarme todos los días aunque sea por un ratito. Ya sabes que nunca te dejaré por completo porque siempre te necesito.
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