Carmen y Fabio acuden a consulta psicológica buscando solución para lo que ellos llaman la adicción de su hijo a las pantallas electrónicas. Su hijo es Juan Camilo, de apenas 6 años de edad. Según los padres, Juan Camilo quiere pasar todo el día “pegado” a cualquier tipo de aparato electrónico llámese televisor, PC, Tablet, teléfono celular o consola de video juegos. A toda hora, en tanto no está en el colegio, el niño está en uno u otro dispositivo. Aún en espacios fuera de su casa el niño busca reiteradamente algún tipo de opción, bien pidiendo prestado algún celular o reclamando el encendido de un televisor.
La situación de consumo de pantallas por parte del niño se convierte en un problema apenas recién, cuando ingresa a la escuela y allí comienza a tener dificultades. Allí es sometido a algunas valoraciones que arrojan como resultado retrasos en el desarrollo psicomotor, en la coordinación viso espacial, algunas dislalias e incluso bajo tono muscular. Como recomendación se sugiere que el niño sea llevado a terapia ocupacional, terapia del lenguaje y especialmente terapia física. Aparte se recomienda eliminar todo tipo de consumo de dispositivos electrónicos y elevar en forma significativa las horas de juego y actividad física al aire libre.
Una indagación rápida a los padres permitió identificar que el niño tuvo acceso a dispositivos electrónicos desde muy pequeño. Los padres permitían que el niño pasara horas frente al televisor viendo dibujos animados pues de esa manera el niño no reclamaba otras atenciones por amplios lapsos. Más adelante los mismos padres alentaron el uso del celular por parte del niño, como mecanismo para mantenerlo tranquilo mientras estaba en el carro, mientras hacían alguna visita o en otros espacios. Adicionalmente, debido a los horarios laborales de los padres el niño era llevado a casa de los abuelos donde la mayor parte del tiempo la mantenía en el computador o el televisor, o en el último tiempo con los celulares de los abuelos, quienes no ofrecían ningún tipo de restricción.
En la lógica sistémica este caso se relaciona con las pautas de actuación dentro del sistema familiar.
En todo sistema familiar se construyen pautas. Esto se refiere a maneras específicas y repetitivas de interactuar entre los miembros del sistema. Sobre las pautas se construye la dinámica familiar y aseguran que el cambio de las dinámicas se mantenga dentro de ciertos límites. En la familia y entre sus miembros se estructuran maneras más o menos estables para la expresión de afecto, para pelear, para afrontar dificultades, para comunicar necesidades, entre otras cosas.
Lo interesante es que las pautas pueden resultar siendo más o menos saludables, en la medida que tienen como parte de su relación sistémica, efecto sobre otros miembros de la familia. Si la pauta de expresión de afecto entre un padre y uno de los hijos se diferencia demasiado de la pauta de este padre con los otros hijos ello se manifestará en algún modo. (Bustos, Vital, Hernández y Moreno, 2016, p. 49)
Pregunta
¿Cuál sería en el caso, no la actual, sino la pauta familiar con la cual inicia el problema de dependencia de Juan Camilo a los dispositivos electrónicos, desde la perspectiva sistémica?
A. Abuelos que actúan como casi todos los abuelos, consintiendo a los nietos.
B. Entornos actuales invadidos de pantallas electrónicas que hacen imposible descartarlos.
C. Padres desinformados que facilitan y promueven el uso de pantallas electrónicas.
D. Padres que trabajan todo el tiempo y que seden a terceros el cuidado de sus hijos.
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C. Padres desinformados que facilitan y promueven el uso de pantallas eléctronicas.
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