Caracterizar y explicar al menos dos ejercicios para el desarrollo de cada capacidad
❖ Resistencia
❖ Fuerza
❖ Velocidad
❖ Flexibilidad
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Ejemplos de ejercicios de resistencia
Levantamiento de cuerpo. Uno de los ejercicios de resistencia más conocidos y antiguos, en los que se utiliza el propio peso para inducir una mayor resistencia muscular. No requieren ni de equipo, ni mucho espacio, ni preparación. Ejemplos de ello son las lagartijas, sentadillas, abdominales y flexiones.
Pesas libres. Un ejercicio muy común que se realiza con mancuernas o pesas pequeñas, barras o mazas, o incluso la combinación de todas ellas. Se obliga a los músculos a lidiar con el peso extra para incrementar su resistencia y también su potencia (fuerza).
Carreras y trotes. El ejercicio de resistencia por excelencia, la carrera, requiere del aparato aeróbico en su plena capacidad y pone a prueba la resistencia muscular de las extremidades inferiores. En sus variantes de carrera corta (e intensa), carrera larga o trote de maratón, se trata de un ejercicio cardiovascular sumamente popular y demandante.
Natación. Otro gran ejercicio aeróbico, que al suspender momentáneamente el insumo de oxígeno y restablecerlo poco después incrementa la capacidad respiratoria al máximo. Además, la resistencia del agua provee de potencia muscular y pone a prueba la fatiga del cuerpo entero.
Ciclismo. De nuevo, un ejercicio aeróbico, centrado en las extremidades inferiores y la capacidad cardiovascular y pulmonar. La bicicleta estática o común son ideales para estos propósitos y conducen a una buena resistencia sostenida.
Ejercicios de fuerza
Burpees
Los burpees son un movimiento muy completo que trabaja la fuerza, la resistencia y la coordinación. Pone en funcionamiento femorales, gemelos, glúteos, pecho, abdominales, hombro y tríceps.
Es una combinación explosiva de salto, sentadilla y flexión.
Sit-ups
Este ejercicio es perfecto para trabajar la fuerza y resistencia abdominal.
Ejemplos de ejercicios de velocidad
Acelerar y mantener. El ejercicio más común en el desarrollo de la velocidad consiste en correr despacio unos diez minutos (calentamiento) y luego aumentar repentinamente la velocidad durante diez zancadas, sostener el nuevo ritmo de esfuerzo por 10 a 20 zancadas más y finalmente bajar al ritmo mínimo y caminar durante un minuto (descanso). Esta rutina debe repetirse dos o tres veces, con un aumento de una o dos zancadas cada semana si nos sentimos cómodos con el ritmo máximo alcanzado.
Subir escaleras corriendo. Una escena típica de los entrenamientos intensos, vista a menudo en películas, implica el esfuerzo completo de subir escaleras a toda velocidad. De esta manera se usa el propio peso como resistencia para potenciar la respuesta sostenida de las piernas, que luego en plano responderán mucho mejor. Puede complementarse con un descenso rápido para entrenar la agilidad, pero debe tenerse especial cuidado con las rodillas durante el descenso.
Saltar la cuerda. Mucho de lo necesario para correr aprisa tiene que ver con la estabilidad y la fuerza de cada pierna por separado. Saltar a la cuerda nos permitirá entrenarlas juntas e individualmente, de manera alternativa, a la par que potencias el aparato cardiorespiratorio. Unos diez a quince minutos de cuerda son una buena medida inicial, que puede irse incrementando en duración y velocidad a medida que nos sintamos más cómodos con el esfuerzo.
Ejemplos de ejercicios de flexibilidad
Entrecruzar las manos por detrás de la espalda, e inclinarse hacia delante manteniendo la espalda lo más recta posible.
Manteniendo los brazos rectos, realizar con ellos círculos a partir del hombro.
Con las manos hacia delante, flexionar los brazos hacia los costados mientras se juntan los omóplatos.
Flexión de la cabeza hacia delante presionando con las manos.