Caracterizar el período histórico previo a la Primera Guerra denominado la “Paz Armada”.
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Respuesta:
Se conoce como período de entreguerras o interbellum al periodo histórico del siglo XX que va de 1918 a 1939. Cronológicamente, se puede establecer desde el final de la Primera Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918 y el inicio de la Segunda Guerra Mundial el 1 de septiembre de 1939.
Políticamente, este periodo se vio caracterizado por la crisis de las democracias liberales, el ascenso de los fascismos y los regímenes autoritarios, así como el auge de los movimientos obreros de inspiración socialista o comunista que se inspiraban en el triunfo bolchevique de la Revolución rusa. Económicamente, vio la recuperación de la Gran Guerra y una etapa de euforia económica durante los años 1920 que se vería truncada por el Crac del 29 y una profunda crisis que marcó los años 1930. Tradicionalmente, la historiografía ha señalado esta época como el preludio que acabaría desembocando en la Segunda Guerra Mundial. Por ello años más tarde entraron de nuevo en guerra.
Europa
La nueva configuración del mundo tras el final de la Primera Guerra Mundial fue decidida por las potencias aliadas durante la Conferencia de Paz de París de 1919, y que marcaría el comienzo de esta época.1234 Sin embargo, el final de la guerra no supuso ni mucho menos el comienzo de un periodo estable o pacífico: en el caso de Europa, la situación político-social se vio inmediatamente agitada por hechos como la Revolución de noviembre de 1918 en Alemania, la Revolución húngara de 1919 o la Guerra de Independencia turca (1919-1923). Estos sucesos no hicieron sino confirmar el fracaso de la pretendida intención de instaurar un periodo de paz y estabilidad tras la "Gran Guerra", aunque la creación de la Sociedad de Naciones iba encaminada a evitar el estallido de nuevos conflictos.
No menos importante fue el establecimiento en el territorio del Imperio ruso del primer estado socialista de la historia. Al comienzo del periodo se produjo la victoria de los bolcheviques en la Guerra Civil Rusa y el asentamiento definitivo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Su victoria, sin embargo, provocó que las potencias occidentales y los vecinos de la URSS establecieran el conocido como "Cordón sanitario", para aislar a Europa y al mundo capitalista del nuevo estado comunista.56 La temprana muerte de Vladímir Ilich Lenin dejaría el poder del país en manos de Iósif Stalin, que se convertiría en uno de los más importantes líderes a nivel global.7 A pesar de los temores de las potencias occidentales por el contagio revolucionario, Stalin, a diferencia de Lenin y Trotsky, se opuso a la revolución mundial y fue más partidario de la teoría del socialismo en un solo país que consolidaría el sistema soviético.
Benito Mussolini dando un discurso en Milán, en mayo de 1930.
El establecimiento del fascismo en Italia (1923) bajo la dictadura de Benito Mussolini solo iba a marcar el comienzo de un fenómeno, el de los fascismos, que se iba extender por Europa a lo largo de los siguientes años.89 Como consecuencia del Crac del 29, la crisis económica que afectaba al mundo occidental aumentó aún más la popularidad de estos movimientos, que después de esa fecha comenzaron a crecer en apoyo popular y poder político. En 1933 el líder del Partido nazi alemán, Adolf Hitler, se hacía con el poder en Alemania y con ello marcaba el comienzo de una espiral que acabaría desembocando en la Segunda Guerra Mundial. En otros estados, como Polonia, Yugoslavia, Hungría, Bulgaria, Rumania, Grecia y los Estados Bálticos, también se instauraron distintos regímenes autoritarios con desigual apoyo por parte de grupos sociales, sectores religiosos y el ejército. El triunfo de los fascismos se vio eclipsado por la crisis de las democracias liberales y el temor de las clases medias a los movimientos obreros (comunistas, socialistas y anarquistas) que pudieran desembocar en una revolución. En algunos países, el revisionismo hacia los tratados de paz posteriores a la Primera Guerra Mundial (Alemania, Italia o Hungría) también contribuyó al apoyo de estos movimientos.