caracteristicas y funciones del musculo cardiaco
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Respuesta:
Explicación:
Existen tres tipos diferentes de tejido muscular: tejido esquelético, cardíaco y liso. Estos tipos de tejido se clasifican de acuerdo al nivel de detalle de las fibras musculares que permiten a cada tipo diferente de tejido ejercer funciones específicas.
La función de cada uno de estos tipos de tejido muscular depende de la ubicación que tienen en el cuerpo.
Tejido muscular esquelético
Al tejido muscular esquelético se le llama de esta manera, pues se encuentra unido a los huesos por medio de tendones. Está controlado por el sistema nervioso periférico y se asocia con los movimientos voluntarios del cuerpo (Bailey, 2016).
El tejido esquelético se conoce como tejido muscular estriado debido a su apariencia. A diferencia del tejido cardiaco, este tejido se compone de bandas claras y oscuras visibles únicamente a través de un microscopio y no se encuentra ramificado.
De igual manera, las células del tejido esquelético tienen forma cilíndrica con muchos núcleos situados en sus bordes o periferia. Estas células están recubiertas por tejido conectivo que protege los racimos de fibras musculares.
El tejido conectivo que recubre las células del tejido muscular esquelético contiene numerosos vasos y nervios que le proveen con oxígeno y permiten que el proceso de contracción muscular ocasionado por los impulsos nerviosos recibidos tenga lugar (Calendar, 2007).
El tejido esquelético tiene la función de mover el esqueleto de manera consciente y controlada. Incluye el movimiento de varios grupos que permiten que exista una coordinación a la hora de mover diferentes partes del cuerpo. Dentro de estos grupos se incluyen los siguientes:
Cabeza y cuello: tienen la función de mover los músculos faciales, masticar y mover el cuello.
Tronco: son responsables del movimiento del pecho, la espalda, el abdomen y la columna vertebral.
Extremidades superiores: controlan el movimiento de los hombros, brazos, manos y dedos.
Extremidades inferiores: tienen la función de mover las piernas, los tobillos, rodillas, pies y dedos.
Movimientos faciales simples dependen del tejido muscular esquelético, es así como sonreír es únicamente posible gracias a él.
Tejido muscular cardíaco
Al tejido muscular cardíaco se le denomina de esta manera pues es el que se encuentra presente en el corazón. El corazón está compuesto por tres capas: el epicardio, miocardio y endocardio.
El tejido presente en cada una de estas capas cumple una función específica, de esta manera el miocardio es la capa central cuyas fibras cargan los impulsos eléctricos necesarios para que se dé el proceso de conducción cardíaca (Taylor, 2017).
Las fibras del tejido muscular cardíaco son estriadas y ramificadas, caracterizadas en ocasiones por tener forma de “Y” y un solo núcleo central. Estas fibras están unidas en sus extremos a fibras adyacentes por medio de membranas plasmáticas gruesas llamadas discos intercalados que son las que permiten que haya una sincronización cuando el corazón late.
Entre las funciones del tejido cardíaco se encuentra bombear sangre a través del corazón, alternando los movimientos de contracción y relajación de las válvulas del músculo cardíaco.
Estos movimientos ayudan a que pase la sangre sin oxigenar a través de la aurícula derecha y del ventrículo derecho a los pulmones, y la sangre oxigenada pase de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo y la arteria aorta.
Tejido muscular liso
El tejido muscular liso o visceral se encuentra en diferentes partes del cuerpo, incluyendo vasos sanguíneos, la vejiga, el tracto digestivo y al interior de algunos órganos huecos. Tanto el tejido muscular cardíaco como el liso están regulados por el sistema nervioso autónomo y su movimiento es involuntario.
A diferencia de los tejidos musculares esquelético y cardíaco, el tejido liso no tiene estrías y sus fibras son pequeñas y cónicas, con extremos de menor tamaño.
Cada una de las fibras del tejido muscular liso tiene un núcleo central localizado y se mueve más lentamente que aquellas localizadas en el tejido esquelético con contracciones que pueden ser sostenidas por largos periodos de tiempo.