Historia, pregunta formulada por alexefn, hace 16 horas

Características gobierno populista en México

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Contestado por saracastillog200
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Respuesta:

El populismo es una adulteración de la democracia. Lo que el populista busca -al menos esa ha sido la experiencia latinoamericana- es establecer un vínculo directo con el pueblo, por encima, al margen o en contra de las instituciones, las libertades y las leyes. La iniciativa no parte del pueblo sino del líder carismático que define a "el pueblo" como una amalgama social opuesta al "no pueblo". El líder es el agente primordial del populismo. No hay populismo sin la figura del personaje providencial que supuestamente resolverá, de una buena vez y para siempre, los problemas del pueblo.

En México la adulteración de la democracia ocurrió por caminos distintos al populismo. "Termina la era de los caudillos, comienza la de las instituciones", había proclamado Calles en 1928. Esas "instituciones" fueron una, el PRI: aunque mantuvo al país en un estado de adolescencia política y bastardeó la práctica de la democracia, impidió los liderazgos populistas. A partir de entonces, tuvimos episodios populistas pero no, propiamente, gobiernos populistas. Cárdenas fue un presidente revolucionario que buscó cumplir al pie de la letra los artículos centrales de la Constitución de 1917. Eso lo convirtió en un presidente popular, no en un populista. Llegado su límite dejó el poder y, a diferencia de los populistas típicos, jamás utilizó la palabra como medio específico de dominación (le apodaban "La esfinge de Jiquilpan"). Luis Echeverría, sin tener dotes mayores (o menores) para el discurso público, intentó concentrar personalmente el poder a la manera del populista, pero cuando quiso crear una base sindical propia por encima de las instituciones vigentes -es decir, del PRI- Fidel Velázquez lo rebasó temporalmente por la izquierda, amagó con la huelga nacional y lo puso en su lugar. López Portillo -él sí, campeón de oratoria- cautivaba a las masas, pero lo hacía más por vanagloria que por ambición. Aunque ambos dieron un uso populista a los recursos públicos y no dejaron de fustigar a enemigos reales o fingidos (al "no pueblo"), su poder era institucional, no personal, y cesaba a los seis años.

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