características de la tipología religiosa. Ayuda por favor
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Esta reflexión tiene como sustento la lectura de un libro maravilloso, escrito por François Varone, que lleva por título el sugerente “El Dios Ausente”.
En su libro, Varone propone una lúcida reflexión sobre el Dios que se encuentra detrás —probablemente a su divino pesar— de las más reconocibles manifestaciones religiosas cristianas. Y dedica uno de sus capítulos (el quinto) a hurgar en una herida común a todas las formas de creencia y de increencia: ¿Por qué creen los cristianos como creen? ¿Por qué no creen —quienes no creen— como lo hacen? ¿Qué nos ha llevado a cristianos, agnósticos y ateos a escoger una de estas opciones? ¿Qué tipo de vivencias, qué experiencias y, por lo tanto, qué formas de percibir la “realidad” espiritual nos han conducido a pensar lo que pensamos sobre Dios?
Explicación:En definitiva, ¿podríamos “tipificar” de alguna forma la experiencia cristiana, es decir, nombrar lo que vemos o cómo nos vemos, con la dificultad que entraña nombrarnos a nosotros mismos y nuestra manera de pensar? El riesgo no es desdeñable, porque en alguno de esos nombres podremos encontrarnos retratados, con el desasosiego que este descubrimiento pueda entrañar. Pero se me antoja imprescindible esta mirada crítica sobre nosotros mismos, creyentes, agnósticos o ateos, porque no hay nada como un espejo para detectar las manchas que nos pringan —de las que quizá no éramos siquiera conscientes— y tener la oportunidad de pasarles un agua con jabón.
Propongo el análisis de unos cuantos “retratos”, teniendo en cuenta que cuando hable de religión lo haré desde la perspectiva cristiana. Otras manifestaciones religiosas podrán encontrar en ellos curiosos puntos en común, pero no ahondaré en su idiosincrasia porque no quiero errar desde mi desconocimiento.