caracterisricas del movimiento literario ficcion de detectives
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Ficción detectivesca o ficción con detectives o detectives en la literatura, es un subgénero de la novela negra y de la ficción de misterio y de suspense, en el que un investigador (muy a menudo un detective, ya sea profesional o amateur, ya sea o no integrante de las fuerzas oficiales) investiga un determinado crimen, a menudo un asesinato.
Explicación:
Algunos estudiosos han sugerido que ciertos textos antiguos y religiosos tienen similitudes con lo que más tarde se llamaría la ficción detectivesca o la literatura de misterio y suspense. En el Antiguo Testamento, la historia de Susana y los ancianos
En la década de 1920, Al Capone y la mafia por su parte inspiraron no solamente miedo y reserva en la población, sino también curiosidad por ese mundo subterráneo de delincuencia y de negocios turbios con impronta italiana/siciliana. Y es así que revistas populares en formato pulp tales como Black Mask (en español Máscara Negra) supieron capitalizar este interés del público, y autores tales como Carroll John Daly allí publicaron historias violentas centradas en el desorden, la prepotencia, y la injusticia que rodea la vida y las acciones de los criminales-mafiosos, y no únicamente planteando en detalle las circunstancias de sus crímenes.
Desde dentro de este ambiente literario surgieron muchas historias y novelas sobre detectives privados, también conocidos como investigadores privados (o IP). Estas historias a menudo se enfocaban en las limitaciones de la justicia de la época para procesar y penar a los delincuentes, ya que la misma muchas veces trataba con excesiva prudencia y delicadeza a estas gentes, en lugar de propinarles un trato áspero, duro, exigente.
Todos los textos de la literatura policíaca, ya sean cuentos o novelas, ofrecen un punto de partida común: la ruptura del orden existente, la quiebra de las relaciones sociales aceptadas, merced a la irrupción del crimen en una escena social. En otras palabras y en un plano más concreto: el nacimiento de toda narración policíaca implica la desaparición o puesta en duda del sistema de seguridad que la vida social presupone. La narración, en este sentido, supone la investigación de ese hecho criminal que lleva a cabo el detective, sin lugar a dudas, el elemento clave del género policíaco. Sin crimen y sin criminal puede haber novela policíaca, pensemos en más de una novela en la que al final el detective descubre que no ha habido crimen y, por consiguiente, tampoco criminal.
El detective, como decimos, es el ingrediente primario de toda narración policíaca por su relación directa con el factor característico de este tipo de literatura: la investigación. Este género relaciona estrechamente ambos elementos: la narración policíaca es la narración de una investigación y el detective es aquel que la conduce. Por lo tanto, policíaca es toda aquella narración en la que se da un proceso de investigación de un hecho criminal, sea real o aparente, y que, por consiguiente, hay una persona encargada de llevar a cabo esa investigación, ya sea un policía, un detective privado, un periodista, un abogado, un forense, etc.