CAPITULO II
Órdenes, Costumbres, y Caprichos
Las circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones que no hemos elegido: vamos, que hay ocasiones que elegimos aunque preferiríamos no tener que elegir. El primer filósofo que se ocupo de esto fue, Aristóteles. (Savater, 1996, 27). Por lo general uno se pasa la vida dando vueltas a lo que nos conviene o no nos conviene hacer. La mayoría de nuestros actos los hacemos casi automáticamente, sin darle demasiadas vueltas al asunto.
Otro ejemplo más, te despiertas y apagas la alarma, te quedas otro ratito más, te levantas por que le autobús no espera, te duchas, (Savater, 1996, 29) has ido dando patadas a una lata vacía. No creo que cada uno de esos actos los hayas realizado tras angustiosas meditaciones: "¿me levanto? o ¿no me levanto? no se parecen a las del pobre capitán del barco, tratando de decidir si tirar la carga o no. Has actuado de manera casi intuitiva, sin plantearte muchos problemas. A veces darle demasiadas vueltas a lo que uno va a hacer nos paraliza. Después Savater explica la siguiente pregunta: ¿por qué he hecho lo que hice? Nuestras acciones debemos decidirlas nosotros. Lo que hacemos cada día, en cambio, pueden llegar a ser costumbres que ya realizamos sin pensarlas, por ejemplo él lavarnos o él peinarnos. (Savater, 1996, 30). Motivo es la razón que tienes o al menos crees tener para hacer algo. Uno de los tipos de motivación que reconoces es el de que yo te mando que hagas tal o cual cosa, a estos motivos se le llaman "ordenes". Al motivo que sueles hacer siempre y lo repites casi sin pensar se llama "costumbres". El motivo que parece ser la ausencia del motivo se le llama "caprichos". Los "funcionales" introducen aquellos gestos que haces como puro y directo instrumento para conseguir algo. (Savater, 1996, 31). Cada unos de los motivos inclina tu conducta en una dirección u otra, explica más o menos tu preferencia por hacer lo que haces frente a las otras muchas cosas que podrías hacer. La pregunta para plantear sobre ellos es ¿de que modo y con cuanta fuerza te obliga actuar cada uno? Por que no todos tienen el mismo peso en cada ocasión. A la hora de hacer las cosas, las hacemos por varios motivos:
-Por ordenes: esperando o un castigo o una recompensa.
-Por costumbre: por que es algo que estas habituado a hacer y ya haces sin pensarlo.
-Por capricho: por que es algo que nos apetece hacer. (Savater, 1996, 32).
Esta claro que la mayoría de las cosas que hacemos las hacemos por capricho, pero, hay que tener claro que no todo se guía por lo que nosotros queremos o no queremos hacer, también hay otras personas que quieren hacer cosas tan diferentes a las nuestras, que hasta las pueden ver mal, y por ello existen las órdenes, para que nos marque la libertad y haga la vida mas feliz a todos.(Savater, 1996, 35).
Aunque el autor nos dice que no podemos hacer lo que queramos creo que si lo podemos hacer pero el acto realizado puede traer consecuencias no muy agradables, pero también es cierto que de cierta manera tenemos una libertad un poco limitada ya que hay cosas que nos suceden y que no son producto del actuar de otra persona, que no nos benefician, sino que nos perjudican en algo, o simplemente son cosas en las que no podemos tomar parte alguna. Cuando nos plantea la voluntad, creo que es algo muy parecido a lo que he estado mencionando anteriormente ya que aunque si existen diferencias, esta nos va a llevar a realizar una actividad de bien o mal; con todo esto en conjunto y llevándolo por el buen camino, desde mi punto de vista después de haber visto la reflexión del autor, creo que no va a crear lo que para nosotros podría ser la felicidad. (Savater, 1996, 35).
Respuestas a la pregunta
Contestado por
1
PUES NO LO SEE:V GRACIAS POR LOS PUNTO
patinofelipe176:
¯\_(Ⓘ̀ ͜ʖ ́Ⓘ)_/¯
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