cambios de paisaje ganaderia y cambio de paisaje mineria
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Al establecerse la cultura española en México,a lo largo del siglo XVI, trajeron consigo una serie de cambios, pues trajeron nuevos alimentos y animales nunca vistos por los nativos.
Por ejemplo, caballos y burros para el transporte; cerdos, cabras, vacas y gallinas como alimento y ovejas que ademas de carne y leche proporcionaban lana.
En unos cuantos años estos animales se extendieron por toda Nueva España. En zonas del norte, donde no era muy eficiente la agricultura, el ganado vacuno prosperó y surgieron grandes haciendas ganaderas.
En la antigua Mesoamérica buena parte de las tierras fueron abandonadas, por lo que los españoles las utilizaron para criar el ganado. En otros casos los indígenas fueron despojados de sus tierras con el mismo fin.
Minería
La minería introducida también por los españoles, fue otras de las grandes transformaciones del paisaje novohispano.
El oro y la plata se encontraban en la superficie de la tierra, pero como los españoles pronto acabaron con ello, después tuvieron que empezar a cavar para encontrar esos minerales.
En el siglo xvi los europeos comenzaron a escavar minas y túneles subterráneos para extraer el mineral, También introdujeron tecnologías para separar la plata del oro de otros metales de la roca. Estos procesos eran muy complejos porque requerían la utilización de mercurio, un metal inexistente en Nueva España, importado de Perú y Europa.
A lo largo de el siglo xvi y xvii el norte novohispano se lleno de reales mineros. Estos nuevos poblados en lo actualidad son Guanajuato, Zacatecas y San Luis Potosí.
Agricultura
Los agricultores españoles introdujeron a Nueva España cultivos como el trigo, la cebada, la uva, olivo y caña de azúcar, entre otros. También aportaron nuevas tecnologías agrícolas como el arado, los molinos de viento y de agua y herramientas de metal.
Los colonizadores, los nobles y aquellos con riqueza se apoderaron de tierras que antes permanecían a los
indígenas. Así surgieron las primeras grandes propiedades españolas, llamadas haciendas, que vendían sus productos a las ciudades y a los reales mineros.
Los indígenas trabajaban ahí obligados por las encomiendas o incluso como esclavos, pues según la ley española los nativos de las tierras que habían hecho la guerra contra los españoles podían ser esclavizados de manera legal. Asimismo las haciendas cañeras, donde se producía azúcar, comenzaron a utilizar esclavos africanos.
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