c. A nuestro alrededor hay Paz? Cómo la percibes?
Respuestas a la pregunta
Cuando nos planteamos, desde el Consejo de la Juventud de España, cómo plasmar un análisis y una fundamentación del concepto de paz, necesitamos mirar a nuestro alrededor, repasar la historia y el futuro que acontece; es difícil evitar caer en el pesimismo al observar las desigualdades sociales, políticas y económicas existentes a nivel global, generadoras de caldos de cultivo idóneos para el desarrollo de conflictos armados locales y regionales en muchos rincones del planeta; y lo que es peor, la búsqueda de soluciones violentas a los mismos. En este contexto, el concepto de paz entendido de forma generalizada, es un concepto negativo, se contempla la paz como ausencia de conflicto.
A lo largo de esta pequeña introducción, queremos dibujar un concepto de la paz que vaya más allá del actual mundo marcado por las desigualdades sociales, los conflictos y la falta de oportunidades, que determinan los destinos y las vidas de millones de personas; queremos otros elementos para el trabajo de la cultura de la paz basados en nuestra experiencia asociativa, dejando ver que hay lugar para la esperanza y para soñar con que otro mundo es posible.
A día de hoy, el Consejo de la Juventud de España apuesta por el concepto positivo de paz, basado en el desarrollo social, la justicia y el respeto de los Derechos Humanos, y defiende y reivindica la cultura de paz como única vía de convivencia, transformación social y verdadero indicador de la madurez democrática de las sociedades.
Tras casi sesenta años desde la creación de las NN.UU. como institución internacional y supranacional que vela por la paz y la estabilidad en el mundo, la actualidad viene marcada por un elevado número de conflictos armados a nivel mundial y de una inestabilidad internacional; ambas situaciones son el resultado y la causa que permiten saltarse las reglas del juego democrático global, como demuestran la guerra de Irak, los genocidios de Ruanda y Burundi, las matanzas en la autodeterminación de Timor Oriental, los enfrentamientos permanentes en Chiapas o en Colombia, la situación de guerra permanente en Palestina, las guerras de los Balcanes y otros muchos focos latentes de violencia y de injusticia social que marcan la realidad en casi todos los puntos del planeta. Desde 1945, sólo hay 63 países que no se hayan visto afectados por conflictos armados y se calcula que entre 1945 y 1995 aproximadamente 45 millones de personas murieron víctimas de la guerra. En el principio del año 2003 hay en el mundo entre 30 y 35 conflictos armados de intensidad alta y media, y unos cuantos más denominados «conflictos políticos violentos» en los que no se habla de guerra a pesar de la violencia que comportan.