breve texto acerca de la constitución del cristianismo, considerando los porblemas que se tuvieron para que se fundara como religión y la importanciadel emperador Constantino.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Especialmente bajo el jefe supremo Diocleciano (245-316) se intensificó la persecución cristiana
Los pobladores de Roma disfrutaban de derechos civiles, lo cual fomentaba una creciente cohesión entre la población, no obstante, no había independencia religiosa.
Concilio de Nicea
No era la imposición del cristianismo como creencia del Estado la finalidad del encuentro, en el cual participaron bastante más de 300 representantes eclesiásticos, sino más que nada conseguir una tranquilidad religiosa que estabilizara el Imperio
El 27 de febrero de 380, el jefe supremo romano de Oriente Teodosio (347-395) firmó, en presencia del jefe supremo romano de Occidente Valentiniano (371-392) y su co-gobernante medio hermano Graciano (359-383) un decreto con el que manifestó al cristianismo creencia del Estado y estipuló un castigo a quienes practicaran cultos paganos.
Imagen del Santo Nicolaus de Anatolia, Turquía.
“Todos los pueblos, sobre los que lideramos un suave y mesurado regimiento, deberán adoptar la creencia que el divino apóstol Pedro hizo llegar a los romanos, que profesa el pontífice de Damasco así como el Obispo Pedro de Alejandría (…) Aquello significa, que conforme con la inteligencia apostólica y la ideología evangélica creemos en la estabilidad majestuosa y santa trinidad de la divinidad incorporada por Dios Papá, Dios Hijo y Espíritu Santo
Los restantes a quienes declaramos dementes y locos, poseen la vergüenza de continuar la ideología hereje.
Simbiosis entre la Antigüedad y el Cristianismo
Sin embargo, ese 27 de febrero de 380 se ha convertido en un hito de la historia europea ya que juntó las raíces judeo-cristianas con la antigüedad greco-romana, una simbiosis que trasciende hasta esta época.
La prehistoria greco-romana del conjunto de naciones y la creencia judeo-cristiana marcaron decisivamente Europa, para bien y para mal, puesto que en los siglos siguientes los cristianos no sólo colaboraron a los que tienen poco dinero en nombre de la cruz, sino que además asesinaron en nombre de Dios a críticos y disidentes.