Biografia de Francisca de Muñoz!
porfii! es de urgeeee!!!!!
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es una escuela
Master Aida CalleTécnico Pre- Primaria Elsita RoblesProfesora Cecilia DuránProfesora Martha ChérrezCompañeras y Compañeros MaestrosQueridas NiñasSeñores y Señoras:Cuando recibí el encargo de intervenir en el acto de homenaje de gratitud a tan distinguidas maestras me pregunté, si era mayor el favor que me piden o el honor que me hacen, la respuesta se inclina por la segunda consideración, así que es para mi un alto honor que en nombre de las compañeras de la Unidad Educativa Francisca Dávila de Muñoz haga uso de la palabra para expresar las sentimientos de admiración y gratitud a las maestras que después de cuatro décadas de fructífera labor, se acogen al descanso merecido.Cuando iniciaba el diseño de estas palabras vino a mi recuerdo aquel pasaje del niño que olvidó su libro de oraciones y al no saber que hacer, le dijo a Dios, recitaré el abecedario para que Tú compongas la oración que desees; temo no encontrar las palabras ni comprender las oraciones apropiadas para expresar toda la grandeza y los méritos que adornan a nuestras queridas maestras, por lo que les ruego vayamos construyendo juntos loss de oro, en el corazón de más de 7 promociones de niñas, que recibieron sus palabras amables y generosas, como bálsamo y la caricia de la brisa tibia, en los momentos que más necesita el ser humano para abrirse paso a la vida.Compañeras que con su trabajo supieron honrara título de maestra haciendo del decálogo de Gabriel Mistral, brújula de vuestra vocación.Permitidme dar lectura.1. Ama. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.2. Simplifica. Saber es simplificar sin restar esencia.3. Insiste. Repite como la naturaleza repite las especies hasta alcanzar la perfección.4. Enseña con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.5. Maestro, sé fervoroso. Para encender lámparas has de llevar fuego en tu coración.6. Vivifica la clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.7. Cultívate. Para dar hay que tener mucho.8. Acuérdate que tu oficio no es mercancía, sino que es servicio divino.9. Antes de dictar tu lección cotidiana mira tu corazón y ve si esta puro.10. Piensa que Dios te ha puesto a crear el mundo de la mañana.Porque a los ojos de unas inocentes sensibles a todo lo que les rodea, cándidas luciérnagas deletreando las sílabas y garabateando números torcidos en sus libretas, su maestra es la hacedora de los refulgentes ríos de plata, de los soles de cartulina amarilla, del verde de los árboles de plastilina y de las palabras mágicas del cuento, hasta llegar al desarrollo del juicio y la razón, del conocimiento puro y la verdad, su maestra era todo si, era todo pensamientos con los que podamos expresar nuestra gratitud.Sólo desde la dimensión vocacional se puede hablar y comprender la inmensa labor de unas maestras que han nacido para amar y donarse incondicionalmente sin esperar de recompensa alguna, hoy sus rostros se ven más radiantes con la luz de la verdad que supieron encender. Era de verles cada mañana, con la mirada limpia, la sonrisa presta y las manos abiertas, siempre muy abiertas, como para abrazar todas las penas del alma que traían sus niñas y cultivar con anhelo de rosas que se abrían a la vida.Maestra que fuisteis como médicos del alma, convertidas rápidamente en le pañuelo se sus primeras lágrimas, en las cómplices fieles de sus secretos envueltos en sonrisas, libres como palomas que van y vienen; nunca nadie podrá olvidar que con la ayuda de vuestra mano, empezó a caminar en plenitud de asombro, a cultivar un sueño, a vivir esa esperanza; recibid este justo y merecido homenaje que les tributamos como testimonio de gratitud.Los nombres de Aida Calle, Elsa Robles, Cecilia Durán y Martha Chérrez quedan esculpidos con letras imperecedera
Master Aida CalleTécnico Pre- Primaria Elsita RoblesProfesora Cecilia DuránProfesora Martha ChérrezCompañeras y Compañeros MaestrosQueridas NiñasSeñores y Señoras:Cuando recibí el encargo de intervenir en el acto de homenaje de gratitud a tan distinguidas maestras me pregunté, si era mayor el favor que me piden o el honor que me hacen, la respuesta se inclina por la segunda consideración, así que es para mi un alto honor que en nombre de las compañeras de la Unidad Educativa Francisca Dávila de Muñoz haga uso de la palabra para expresar las sentimientos de admiración y gratitud a las maestras que después de cuatro décadas de fructífera labor, se acogen al descanso merecido.Cuando iniciaba el diseño de estas palabras vino a mi recuerdo aquel pasaje del niño que olvidó su libro de oraciones y al no saber que hacer, le dijo a Dios, recitaré el abecedario para que Tú compongas la oración que desees; temo no encontrar las palabras ni comprender las oraciones apropiadas para expresar toda la grandeza y los méritos que adornan a nuestras queridas maestras, por lo que les ruego vayamos construyendo juntos loss de oro, en el corazón de más de 7 promociones de niñas, que recibieron sus palabras amables y generosas, como bálsamo y la caricia de la brisa tibia, en los momentos que más necesita el ser humano para abrirse paso a la vida.Compañeras que con su trabajo supieron honrara título de maestra haciendo del decálogo de Gabriel Mistral, brújula de vuestra vocación.Permitidme dar lectura.1. Ama. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.2. Simplifica. Saber es simplificar sin restar esencia.3. Insiste. Repite como la naturaleza repite las especies hasta alcanzar la perfección.4. Enseña con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.5. Maestro, sé fervoroso. Para encender lámparas has de llevar fuego en tu coración.6. Vivifica la clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.7. Cultívate. Para dar hay que tener mucho.8. Acuérdate que tu oficio no es mercancía, sino que es servicio divino.9. Antes de dictar tu lección cotidiana mira tu corazón y ve si esta puro.10. Piensa que Dios te ha puesto a crear el mundo de la mañana.Porque a los ojos de unas inocentes sensibles a todo lo que les rodea, cándidas luciérnagas deletreando las sílabas y garabateando números torcidos en sus libretas, su maestra es la hacedora de los refulgentes ríos de plata, de los soles de cartulina amarilla, del verde de los árboles de plastilina y de las palabras mágicas del cuento, hasta llegar al desarrollo del juicio y la razón, del conocimiento puro y la verdad, su maestra era todo si, era todo pensamientos con los que podamos expresar nuestra gratitud.Sólo desde la dimensión vocacional se puede hablar y comprender la inmensa labor de unas maestras que han nacido para amar y donarse incondicionalmente sin esperar de recompensa alguna, hoy sus rostros se ven más radiantes con la luz de la verdad que supieron encender. Era de verles cada mañana, con la mirada limpia, la sonrisa presta y las manos abiertas, siempre muy abiertas, como para abrazar todas las penas del alma que traían sus niñas y cultivar con anhelo de rosas que se abrían a la vida.Maestra que fuisteis como médicos del alma, convertidas rápidamente en le pañuelo se sus primeras lágrimas, en las cómplices fieles de sus secretos envueltos en sonrisas, libres como palomas que van y vienen; nunca nadie podrá olvidar que con la ayuda de vuestra mano, empezó a caminar en plenitud de asombro, a cultivar un sueño, a vivir esa esperanza; recibid este justo y merecido homenaje que les tributamos como testimonio de gratitud.Los nombres de Aida Calle, Elsa Robles, Cecilia Durán y Martha Chérrez quedan esculpidos con letras imperecedera
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