Bibliografia de medidas de higiene
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las infecciones relacionadas con la atención sanitaria afectan cada año a cientos de millones de
pacientes en todo el mundo y son consecuencia involuntaria de esta atención, a su vez ocasionan
afecciones más graves, hospitalizaciones más prolongadas y discapacidades de larga duración, lo
que representan un alto costo imprevisto para los pacientes, sus familias y una enorme carga
económica adicional para el sistema sanitario1. La atención con limpieza es una atención más segura
y la higiene de las manos tiene un papel preponderante en ello.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), propone seis maneras fundamentales para que los
centros de atención de salud puedan mejorar la higiene de las manos y detener la propagación de las
infecciones nosocomiales:
Utilización de desinfectantes para las manos.
Agua, jabón y toallas desechables.
Capacitación y educación del personal sobre la forma de proceder correctamente.
Observación de las prácticas del personal y retroalimentación sobre el desempeño.
Uso de recordatorios en el lugar de trabajo.
Apoyo de la higiene de las manos y la atención limpia mediante una cultura del aseo1
Lavado de manosEs la medida de prevención más importante en el control de las infecciones que se
producen en las instituciones de salud.
Recomendaciones al realizar la técnica de higiene de las manos.
Aplicar una dosis de producto, extenderlo por toda la superficie de las manos y friccionarlas
hasta que queden secas.
Cuando se laven las manos con agua y jabón, mojarlas con agua y aplicar la cantidad de
producto necesaria para extenderlo por toda la superficie de las mismas.
Frotarse enérgicamente ambas palmas con movimientos rotatorios y entrelazar los dedos para
cubrir toda la superficie. Enjuagarse las manos con agua y secarlas completamente con una
toalla desechable.
Siempre que sea posible, utilizar agua corriente limpia.
Utilizar la toalla para cerrar el grifo.
Asegurarse de que las manos estén secas.
Utilizar un método que no las contamine de nuevo.
Cerciorarse de que las toallas no se utilicen varias veces o por varias personas.
No emplear agua caliente porque la exposición repetida a ella eleva el riesgo de dermatitis.
Para el lavado de las manos con agua y un jabón no antimicrobiano pueden emplearse
jabones simples líquidos, en pastilla, en hojas o en polvo.
Las pastillas de jabón deben ser pequeñas y colocarse sobre rejillas que faciliten el
drenaje1,11
Explicación: