b) Qué propuestas planteauan el
consebaduresto
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En filosofía política, se denomina conservadurismo al conjunto de doctrinas y movimientos políticos que favorecen el uso del poder político o la fuerza del Estado para conservar o restaurar tradiciones —creencias o costumbres— de un pueblo o nación que pueden ser de tipo religiosas, sociales o políticas (en estos casos el término conservadurismo es entendido como un tradicionalismo en política o mantener intacto un orden político presente —quizá el significado más extendido— o como reaccionarismo o restauración de un orden político perdido), o para —aun estando a favor de una reforma en políticas de gobierno, sociales o económicas— impedir que el cambio sea radical y solo permitir el cambio gradual (por ello para algunos grupos políticos el término conservadurismo puede ser más equivalente a reformismo o gradualismo que a tradicionalismo o reaccionarismo).[1] El conservadurismo puede tomar o rechazar elementos de otras ideologías políticas —como el liberalismo o el socialismo— con el propósito de conservar o restaurar o reformar moderadamente determinado statu quo, un statu quo que evoluciona y con ello hace evolucionar al conservadurismo que lo defiende. Dado que conservar, restaurar y reformar moderadamente un statu quo al mismo tiempo son propuestas mutuamente excluyentes, y que el statu quo no es el mismo en todo tiempo, lugar y comunidad, el conservadurismo tiene un contenido ideológico movedizo y relativista y la identificación de las ideas concretas sobre el orden político que propone el conservadurismo suele ser confusa e inclusive contradictoria entre autores y movimientos conservadores. En el espectro político, por la valoración favorable que los conservadores tienen del orden jerárquico con frecuencia se considera que están dentro de la derecha política, sin embargo dado que los conservadores también tienen una valoración favorable del orden comunitario y defienden algún grado de colectivismo político también pueden encontrarse conservadores en la izquierda política. Por la valoración favorable a la moderación que existe en la tradición conservadora varios grupos conservadores están organizados dentro del centro político (visto este como una «política de consensos» entre una «derecha-liberal» y una «izquierda-socialista»); la equivalencia entre centrismo y conservadurismo es la forma mayoritaria de conservadurismo en los países de mayoría católica de Europa continental y América Latina desde el final de la Segunda Guerra Mundial,[2] países donde los partidos conservadores que estaban tutelados por la Iglesia católica evolucionaron —por recomendación de la Iglesia— del integrismo hacia el democristianismo entre las décadas de 1930 a 1950.[2][3][4]
Es importante distinguir entre el conservadurismo entendido como una filosofía política, y usar el término «conservador» para señalar una estimación personal o cultural favorable de ciertos valores y hábitos familiares, religiosos o comunitarios. Este «conservadurismo moral» no es un elemento exclusivo ni determinante del conservadurismo entendido políticamente —para que el «conservadurismo moral» se convierta en conservadurismo en política usualmente se considera que necesita plantear sus inquietudes como un tema que demanda la intervención del Estado. El «conservadurismo moral» puede hallarse también en ideologías no-conservadoras (como es el caso de algunas formas de libertarismo) que le dan a esos valores y hábitos un reconocimiento favorable como virtudes de la sociedad civil, sin por ello imponer restricciones jurídicas a las libertades civiles. Otra confusión que debe evitarse es identificar el conservadurismo en filosofía política como una propuesta del sector «cristiano conservador» de las iglesias evangélicas con origen en los Estados Unidos, sector que si bien puede tener opiniones políticas en temas puntuales no plantea una ideología política en particular ni es un movimiento político —los cristianos conservadores pueden no ser conservadores políticos y en cambio estar alineados con la tradición liberal clásica norteamericana de separación de la Iglesia y el Estado—, sino que básicamente es un movimiento de interpretación teológica literalista de la Biblia que toma el nombre «conservador» dado que defiende una «teología conservadora» enfrentada a la denominada «teología liberal» (interpretación no-literalista) de otro sector de las iglesias evangélicas de origen norteamericano.