Filosofía, pregunta formulada por avrilfrutos04, hace 2 meses



b) Explicar cuál es el error en la siguiente oración: Cocinando algo rico.

Parte 2 Literatura - Leer el cuento de desesperadas", Schweblin y responder:

a) ¿Qué impresión te causó el cuento?
b) ¿Cómo es la relación entre las mujeres abandonadas?
c) Rastrear cinco palabras que formen parte del campo semántico de la tristeza.

Respuestas a la pregunta

Contestado por velezjefferson336
0

Respuesta:

NOTA: Las lecturas para esta prueba se tomaron de material impreso que presenta planteamientos significativos para el análisis o evaluación. Las ideas contenidas en estas son responsabilidad exclusiva de sus autores.

Instrucciones: Los ejercicios de esta sección se basan en el contenido de las lecturas. Los ejercicios del par de lecturas están basados en las relaciones entre ambos textos. Después de leer, seleccione la mejor respuesta para cada ejercicio y oscurezca el espacio de la letra correspondiente en la hoja de respuestas. Conteste todos los ejercicios de las lecturas, basándose en lo que estas afirman o sugieren.

Los ejercicios del 1 al 9 se basan en la siguiente lectura:

Esta lectura trata sobre la ciudad de San Juan

Desde el muelle de madera abandonado, un hombre

pesca en las aguas de una bahía donde se refleja un

atardecer que intenta ser plateado. A lo lejos, una hilera

de palmas; más acá, rocas grises, gigantescas, que han

(5)colocado para que el mar no se trague a la ciudad.

Como agujas de tejer, cien gatos amarillos y negros

entran y salen sincronizados entre las rocas. El hombre

es pescador y se llama Delfín. La ciudad, multicolor, es

amurallada y se llama San Juan. Sus casas coloniales se

(10)repiten en cien serigrafías, en un millón de postales, en

la memoria de antaño de sus habitantes.

La bahía enlaza con el estuario donde hubo

manglares, contrabando y conspiraciones. El agua

fluye desde las lagunas en cuyo entorno la ciudad se ha

(15)expandido con puentes cortos y largas calles que unen

islotes y encierran quebradas.

En resquicios de casas y edificios las palomas

urbanas duermen; desde los márgenes de la ciudad,

en bolsillos verdes de árboles que sobreviven, miran

(20)avizores los pájaros esperando el amanecer, que es

amarillo. Ruiseñores y tórtolas, un puñado de pitirres,

changos a granel, cotorras y, siempre, una garza blanca

sola, como una conciencia limpia, sola, parada de

mañana a la boca de un caño mirando estática los

(25)bordes de la ciudad.

Desde allí no se ven los multipisos, ni la cúpula

del Capitolio, ni la torre de la universidad, ni la antigua

catedral; ningún edificio simbólico de calendario

puertorriqueño es visible desde los linderos. Entonces

(30)la garza alza vuelo y aparece la ciudad, la que se ve y no

se esconde, de guagüitas-restaurantes en donde todos

los días a las seis y quince en punto huele a café de

verdad.

En punto de cruz está bordada la madeja de las

(35)viejas azoteas; allí los postes de luz se multiplican

y lanzan guirnaldas de tendido eléctrico que

anunciaron la modernidad hace 100 años. Amanece,

y los porteadores de periódicos se han desplazado

a los cruces de las calles por donde circulan apenas

(40)tres autos, doce camionetas y una grúa. De pronto,

cien mil vehículos aparecen de todos lados y gritan,

vociferan, que ese es predio suyo. En ellos van escolares

con uniformes a cuadros, y cientos de oficinistas,

maestros, estilistas, policías, banqueros y enfermeras;

(45)van abuelas, padrinos, nietos, amantes; agricultores en

camiones rojos llenos de plátanos verdes, estudiantes

en carros azules llenos de sueños dorados.

Y en una calle vecinal, frente a una casa rosa art

déco y a un negocio de comida forrado de plástico

(50)anaranjado, una hilera de carros atascados donde van

los arquitectos y los poetas, los únicos que sueñan

la ciudad. A veces configuran un mismo espacio y

encuentran en un bolsillo urbano eficiencia y poesía;

las más están en desacuerdo porque han cesado de

(55)mirar de igual manera. En un recodo, caminando de

frente aparecen los pintores. Hace años que muestran

la ciudad en cuadros majestuosos de cortinajes y

almirantes, en intensos grabados de barrios calientes,

de estatuas que sienten frío.

(60)La ciudad entre dos aguas tiene luces que no

engañan, mano a mano, verso a verso, luz de luna o

pinceladas. La ciudad vive azorada, la ciudad duerme

insegura, como todas las ciudades; pero da cobijo

y ama al que aguanta y se recrea, al que siempre la

(65)acompaña. Isla, mar, islote y casa, edificio colonial,

autopista que la cruza, gente de mal vivir, gente que la

quiere bien, cinco siglos historiados en ladrillo y en

acero, en adoquines y asfalto.

El pescador sigue en el muelle junto a la Puerta de

(70)San Juan, la garza mira de lejos un barco cobrizo y rojo

entrando por la bahía; todo cambia cada siglo, medio

siglo marca un cambio, olas verdes, cielo estaño, otras

señas, otras vidas, otra garza, otro Delfín; el tiempo

ya configura otro mapa y sus fronteras, la ciudad se

delimita, infinita es la ciudad.

Explicación:

espero q te ayude

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