b) ¿Cómo describe a las demás mujeres, en oposición a sí misma? c) Lean este fragmento que, sobre el poema, escribió el historiador Felipe Pigna:
De ver cómo al llegar el rebaño se asusta,
Y cómo disimula con risas su temor
Bosquejando en el gesto un extraño escozor...
Y robadle el cachorro; no vayáis en la bo-ba
¡Id solas! ¡Fuerza a fuerza oponed el valor!
Ovejitas, mostradme los dientes. ¡Qué pequeños!
No podréis, pobrecitas, caminar sin los dueños
Por la montaña abrupta, que si el tigre os acecha
Yo soy como la loba. Ando sola y me río
Del rebaño. El sustento me lo gano y es mío
Donde quiera que sea, que yo tengo una mano
Que sabe trabajar y un cerebro que es sano.
La que pueda seguirme que se venga conmigo.
La vida, y no temo su arre-bato fatal
Porque tengo en la mano siempre pronto un pu-ñal.
El hijo y después yo y después... ¡lo que sea!
Aquello que me llame más pronto a la pe-lea. A veces la ilusión de un capullo de amor
Yo soy como la loba,
Quebré con el rebaño
Y me fui a la montaña
Fatigada del llano.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El Chile colonial es el nombre dado al período de la historia de Chile comprendido entre 1598 y 1810. El período abarca el desarrollo de la Capitanía General de Chile, territorio bajo soberanía del Imperio español, después de la batalla de Curalaba, que marcó el fin del período de la Conquista de Chile, hasta 1810, con la instalación de la Primera Junta de Gobierno de Chile, presidida por Mateo de Toro y Zambrano, dando paso al proceso de independencia de Chile.
Mujeres de la Colonia de Pedro Subercaseaux, óleo de 1909 que muestra la vida en Chile durante el periodo colonial.
En este periodo se formó un gran sincretismo racial y cultural que se originó en la convivencia de españoles e indígenas, dando origen a la sociedad chilena como tal, y se caracterizó por la creación de una organización institucional compleja
¡Y en el bosque aprendieron sus manejos felinos!
No os robará la loba al pastor, no os inquietéis;
Yo sé que alguien lo dijo y vosotras lo creéis
Pero sin fundamento, que no sabe robar
Esa loba; ¡sus dientes son armas de matar!