AYUUUUUDAAAAAA PORFIIIIIIII :(
Narra escribiendo la historia sobre una mujer que admires y que esté realizando una labor social trascendental en tu comunidad o entorno. En media o una hoja de cuaderno. PORFII ES PARA HOY :(
NO RESPONDAS ENVANO :(
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
María Jesús Alvarado Rivera, era una joven maestra y socióloga autodidacta cuando inició la lucha por la reivindicación de los dere chos de la mujer peruana en la segunda década de este siglo. Su vida parece una novela por el carácter extraordinario de los episodios que en ella tienen lugar. Hasta cierto punto, podemos también encontrar revelaciones acerca de su vida a través del personaje de Luz Acmé, la heroína de su novela, Nuevas Cumbres. Su lucha no fue sólo por la mujer, sino que alcanzaba también al niño, al obrero y al indígena. La época en que María Alvarado realizó la parte principal de su obra, era la de Leguía y, finalmente, sus ideas y obras la llevaron a la prisión y al exilio. El pretexto fue que ella decidió que se imprimiera en la imprenta de su escuela un memorial de un grupo de obreros despedidos que no había encontrado ni un diario, ni una imprenta que no tuviera miedo de sacar sus volantes. Al negarse María Jesús a dar los originales a las autoridades o a decir quienes eran los autores, la llevaron a la cárcel de Santo Tomás. Sólo después de tres meses de prisión, donde estuvo incomunicada, María Alvarado, fue puesta en libertad con la condición de que saliera del país a la brevedad posible, “porque” habría dicho un mensajero del Presidente Leguía, “podrían sucederle incidentes más graves”. “Cuando las damas se meten en cosas de hombres”, como comentó un editorial de la Crónica (30 de enero 1925), “se exponen a tener que someterse a las consecuencias de los actos viriles”. Con el presente trabajo, queremos iniciar la reestructuración de la historia de esta persona tan importante para el feminismo y para la vida de la mujer peruana. En general, la reconstrucción de la historia de la mujer, es un desafío para nosotras, pero es un trabajo muy necesario para entender el sentido del feminismo y del trabajo por la mujer de nuestra época. Si bien es cierto que no tenemos una idea realmente clara de la situación y la vida diaria de la mujer del pueblo o si es difícil escribir la historia social de las indígenas, las mujeres campesinas y las mujeres pobres urbanas, no deja de representar para nosotras serias dificultades también el rescate de la mujeres anónimas que, sí hasta cierto punto han figurado en la vida pública. Es un desafío porque, muchas veces, las actrices mismas entran y salen del escenario sin valorar su propia actuación, sin tener idea de su lugar en la historia. Por esta misma razón, sus papeles, sus escritos y aún sus libros publicados no son fácilmente disponibles. Muchas de ellas vivían en realidad, más allá de su propio tiempo, siendo además rechazadas por su época, lo cual constituye otra razón más para no pensar en guardar sus documentos para un futuro posible en el que pudiese surgir un nuevo interés debido a una nueva afinidad con relación a sus pensamientos y acciones y, por lo tanto, una necesidad urgente de acceso a estos materiales. Pero la oscuridad en que queda sumergida la vida de estas mujeres, no se debe solamente a la subvaloración por ellas mismas hacia su propia obra, sino también a la poca conveniencia que parece representar para los hombres incluir a la mujer en su historia. Tienen como costumbre o, más bien, como una convención secreta, no mencionar a las mujeres en sus textos. Si es inevitable, se hace en una nota a pie de página o en un anexo. Esto es, precisamente, el caso de la mujer casi olvidada que nos ocupa en el presente trabajo. Es necesario empezar la labor de rescatarla porque María Alvarado es muy importante para nosotras en 1987, más de cien años después de su nacimiento en 1878. Es importante, porque fue la mujer que, sin duda alguna, inició el feminismo de las primeras décadas del siglo, vinculado con los movimientos en otros países donde también se trabajaba por los derechos civiles y el voto de la mujer. Sin embargo, el caso de María Jesús Alvarado, es particularmente interesante por el hecho de que sus ideas llegaron mucho más allá de una mera lucha por el voto. Sus inquietudes, sus temas, sus enfoques y también sus acciones –porque era una mujer no sólo de ideas– eran de una amplitud tal que, al leer lo que queda de sus documentos, se tiene una viva sensación de su vigencia en nuestra época. Personalmente, tuve la misma sensación cuando la entrevisté hace ya 20 años, lo cual quiere decir que es una mujer de todos los tiempos, o sea, no una feminista limitada al estilo solamente “sufragista”, sino una figura de transición al feminismo más amplio de hoy. Por eso, no sería correcto llamarla “precursora” porque pertenece más a nosotras, las mujeres de hoy, que a su propia época. Para entrar al mundo de sus ideas, me ha parecido conveniente sistematizar éstas, bajo cinco temas principales. No sabemos si ella misma hubiera hecho el mismo ordenamiento, pero es un hecho que, a través de toda su vida pública, en todo lo que escribía, así como en las obras que realizaba.
Explicación:
Espero te sirva mucho