ayudemen nesecito una cronica del cuidado de los animales
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Las mascotas pueden constituirse en un complemento importante para el desarrollo de los niños, tanto desde el punto de vista físico y afectivo.
Los niños aprenden a cuidar a las mascotas llegan a conocer la importancia del cariño y el respeto hacia los animales, aprenden a dar para recibir y muchas veces la mascota se convierte en la mejor compañía para el niño y en algunos casos, en la única.
“Entre los beneficios que podemos encontrar está el sentido de responsabilidad que va a adquirir el niño al tener una mascota, el cual debe ser incentivado por los padres, enseñándole que es un ser vivo que siente y que requiere de cuidados constantes de todo tipo, como comer a ciertas horas un determinado alimento, beber agua fresca, jugar, correr, ser acariciado, dormir, asearse, lo que puede ayudar al desarrollo de destrezas sociales, basadas en el amor y el respeto, al aceptar al otro”, explicó el psicólogo Rodrigo Salazar Aponte.
El tener una mascota de manera responsable, promueve enormemente el desarrollo en todos los aspectos de los pequeños tanto físico, emocional, cognitivo y social, trayendo enormes beneficios para estos y para su entorno.
“También, a través de la tenencia de un animal, los niños pueden desarrollar aspectos positivos para su personalidad, como la paciencia y la empatía, al comprender distintas emociones y saber diferenciarlas, entregar afecto, respeto y cuidado por otro ser vivo. Por otra parte, la relación que se genera entre el niño y la mascota, al ser positiva, puede desarrollar en el infante una buena autoestima y confianza en sí mismo, como también la confianza en los demás, que ayudará a las futuras relaciones sociales”, aseguró el especialista.
Estudios han demostraron que los niños que tienen mascotas en el hogar son más felices, sociables y sufren menos de estrés. El 80% de los padres encuestados afirmaron que el tener un cachorro en sus hogares trajo bastantes beneficiosos a sus hijos, ya que se volvieron más sociables, alegres, activos y menos sedentarios, dejando de lado los videojuegos y dedicándose más a los deportes y actividades físicas con sus amigos y sus mascotas.
“Según profesores, todas estas características de la personalidad que desarrollan los chicos a través del contacto físico y emocional con sus mascotas, predisponen a una educación de calidad en las aulas, generando un cierto ‘plus’, ya que al tener alumnos empáticos y que se respetan y aceptan entre sí crea un mejor ambiente en las aulas, facilitando y favoreciendo el trabajo educacional de los profesores”, afirmó el psicólogo.
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